Mauro Gerk expone las grietas en la planificación de la Liga MX

Mauro Gerk, DT de Querétaro, critica el apretado calendario de la Liga MX tras victoria 1-0 sobre Atlas. Pide más tiempo entre partidos.



Foto: Mexsport

En el fragor de una victoria crucial sobre Atlas, Mauro Gerk, director técnico del Querétaro, ha lanzado un desafío directo a la Liga MX, cuestionando la lógica detrás de su apretado calendario. Tras el triunfo 1-0 de los Gallos Blancos, Gerk no dudó en expresar su frustración con una programación que, según él, pone en riesgo tanto la calidad del espectáculo como el bienestar de los jugadores.

“Yo creo que jugar cada cuatro días sería a lo mejor lo ideal”, declaró Gerk, su voz mezclando satisfacción por la victoria y preocupación por el futuro. “Cada tres días no te da ni tiempo de trabajo ni de planificar”. Esta crítica surge tras una semana particularmente intensa para Querétaro, que enfrentó a Tigres el martes y viajó para jugar contra Atlas el viernes, un calendario que Gerk considera poco menos que óptimo.

La victoria sobre Atlas, sellada por un gol tempranero de Federico Lértora, marca la segunda consecutiva para un Querétaro que parecía estar contra las cuerdas al inicio del torneo. “Pasamos momentos complicados al inicio del torneo”, admitió Gerk, revelando que incluso la alineación defensiva del equipo está en proceso de consolidación. “Nuestros centrales están jugando sus primeros partidos juntos, se están conociendo”.

Este resurgimiento de Querétaro, logrado en medio de un calendario exigente, subraya la resilencia del equipo. Sin embargo, también pone de manifiesto las preocupaciones de Gerk sobre la sostenibilidad de tal ritmo. “Hubiera beneficiado el jugar sábado, domingo o lunes”, argumentó el técnico, sugiriendo que un calendario más espaciado no solo beneficiaría a los equipos sino también “al espectáculo”.

La crítica de Gerk abre un debate más amplio sobre la planificación en el fútbol mexicano. En un momento en que las ligas globales buscan equilibrar las demandas comerciales con el bienestar de los jugadores, las palabras del entrenador de Querétaro resuenan más allá de un simple desahogo post-partido. Plantean interrogantes sobre cómo la Liga MX puede optimizar su calendario para mantener la intensidad competitiva sin comprometer la calidad del juego o la salud de los atletas.

A pesar de estas dificultades, Gerk encuentra motivos para el optimismo. “Volvimos a las bases de no regalar nada”, afirmó, destacando la solidez defensiva que ha caracterizado las últimas actuaciones del equipo. Esta vuelta a los fundamentos, combinada con la efectividad ofensiva ejemplificada por el gol de Lértora, sugiere que Querétaro está encontrando su ritmo, desafiando las adversidades impuestas por el calendario.

El triunfo sobre Atlas no solo suma tres puntos vitales para Querétaro, sino que también envía un mensaje claro: los Gallos Blancos están dispuestos a luchar contra viento y marea. “Tenemos que escalar porque perdimos muchos puntos al inicio del torneo”, reconoció Gerk, dejando claro que el equipo no se conforma con estos dos triunfos consecutivos.

La Liga MX se encuentra ahora en una encrucijada. Las palabras de Gerk no son un caso aislado, sino que reflejan una preocupación creciente entre técnicos y jugadores sobre la intensidad del calendario. La respuesta de la liga a estas críticas podría definir el futuro del fútbol mexicano, balanceando las necesidades comerciales con la integridad deportiva y el bienestar de los atletas.