“Ayer se abrió este rancho, en donde en septiembre pasado entró en su momento la Guardia Nacional, hubo detenciones, se dejó el resguardo a la fiscalía estatal de Jalisco, el propio fiscal general (Alejandro Gertz) narró, desde su perspectiva, qué pasó con ese resguardo y después vienen las fotografías de ropa que mostró un colectivo de personas que buscan a sus familiares.

LEE ADEMÁS: Detallan distribución de 123 mil 743 mdp a comunidades en pobreza

Me pareció muy bien que la FGR abriera el lugar para que cada quien sacara sus conclusiones. Estaría muy bien que los compañeros de la prensa que estuvieron presentes ayer en al rancho (Izaguirre) vinieran a la mañanera a relatar lo que vieron”.

Así narró la presidenta Claudia Sheinbaum el recorrido que la Fiscalía General de la República condujo ayer en el predio en Teuchitlán, Jalisco, al que se le ha denominado ya “crematorio clandestino” o “campo de exterminio”.

Sheinbaum continuó: “Nosotros dividimos este asunto en dos temas. Una parte es el tema específico de desaparecidos en México y las acciones adicionales que, como gobierno federal y Estado mexicano, debemos hacer para prevenir y evitar que ocurra este delito, para sancionarlo dentro del marco de la ley, y seguir buscando, junto con sus familiares, a las personas desaparecidas; asimismo, hablar del número de desaparecidos, en qué fecha se dio cada caso, de dónde vienen las fuentes, y seguir modificando las leyes para permitir que se prevenga el delito, que haya sanción a los responsables y que continúe la búsqueda”.

Porque ahora, sentenció, “la desaparición forzada está vinculada con el crimen organizado, en comparación con otra época, en la que ese delito lo cometía el Estado, pues el gobierno desaparecía a personas que, políticamente, estaban en su contra. Esa es una historia distinta a la que ocurre ahora.

En efecto, muchas veces se utiliza a los familiares de las víctimas, quienes tienen un dolor enorme, y con quienes nunca nos vamos a confrontar, para armar una narrativa (en medios de comunicación)”.

La otra parte, dijo, “es cómo fue creciendo esta historia del llamado ‘campo de exterminio’, quiénes fueron los que hablaron por primera vez de esto. Ese análisis ya lo vamos a terminar (para presentarlo públicamente), pero no queremos que se vinculen ambas partes del caso.

En efecto, hay algunos medios que hoy vivimos una situación distinta, pero hay muchos otros medios, y particularmente algunos personajes que tienen espacio en esos medios, que, sin información, comienzan a difundir una nota.

¿Por qué un periodista que tiene 40 o 50 años de trayectoria, por una fotografía, hace toda una construcción (narrativa)? ¿Por qué no van a la información base, fuente?”.