Mexicana de Aviación: soberanía vacía

Mexicana de Aviación opera con millonarios subsidios, baja demanda y sin cumplir su función estratégica, pese al discurso de soberanía del gobierno.


Juan Ortiz

“Recuperar Mexicana no es un capricho, es soberanía.” Así lo dijo Claudia Sheinbaum mientras posaba junto a un avión nuevo de la aerolínea estatal. Sonaba contundente. Patriótico.

Pero… ¿de qué sirve un símbolo que no despega? ¿Cuánto cuesta que ondee la bandera si adentro los asientos van casi vacíos?

La Presidenta lo planteó como un asunto estratégico. Dijo que tener una aerolínea estatal es indispensable para emergencias, desastres naturales y la defensa nacional. Nadie niega que el transporte aéreo pueda ser útil en esos casos.

El problema es que ese argumento sirve para tapar algo más: Mexicana de Aviación funciona con un subsidio millonario que pagamos todos y que, hasta ahora, no resuelve ninguno de esos objetivos.

SÍMBOLOS

Mexicana resucitó en el sexenio pasado con un discurso: rescatar un símbolo nacional y hacer justicia a los trabajadores. Pero casi dos años después, la empresa estatal sigue operando con pérdidas constantes, baja demanda y una dependencia absoluta del dinero público.

Los datos son claros: en 2024, sólo logró cubrir con ingresos propios una cuarta parte de sus gastos. El resto salió de nuestros impuestos. Para colmo, más de la mitad de los asientos viajan vacíos.

¿Esos vuelos semivacíos están ayudando a evacuar a damnificados? ¿Están transportando medicinas? No. Hasta ahora, la gran mayoría son rutas comerciales, y ni siquiera logran competir con Aeroméxico, Volaris o Viva Aerobús.

Si la lógica fuera estrictamente estratégica, esos vuelos estarían enfocados en regiones aisladas o situaciones de emergencia. Pero no es así. La operación cotidiana de Mexicana es la de una aerolínea comercial que, simplemente, no logra llenar sus aviones.

BARRIL SIN FONDO

Recuperar Mexicana le ha salido carísimo al país. Entre la compra de la marca, los aviones nuevos y los gastos de operación, el proyecto ya suma más de 35 mil millones de pesos.

¿Y cuál ha sido el beneficio hasta ahora? De cada 200 pasajeros en México, apenas transporta a uno. Y de cada 100 kilos de carga aérea, sólo mueve 26 gramos. Es decir, una participación testimonial.

La Presidenta dice que no se puede depender de aerolíneas privadas. Pero hoy Mexicana depende más que ninguna otra: depende de un presupuesto público. Si mañana el gobierno retira los subsidios, la aerolínea se desploma.

DISCURSOS

Es muy fácil decir que una aerolínea estatal garantiza soberanía. Es un discurso que apela al orgullo nacional. ¿Quién no quiere ver la bandera en el cielo? El problema es que la soberanía también se mide por la capacidad de sostenerse sin necesitar de papá gobierno.

Si Mexicana de Aviación fuera realmente estratégica, sus números lo reflejarían. Habría rutas útiles y llenas, operaciones de emergencia que justificaran el gasto. Pero no ocurre. Lo que hay es una empresa que perdió más de mil 432 millones de pesos en su primer año operando, mientras los contribuyentes cubrimos la diferencia.

Porque no hay que olvidar algo: cada peso que se destina a sostener Mexicana es un peso que se deja de invertir en otras prioridades.

Si el plan fuera sólo tener una flotilla disponible para emergencias, bastaba con una flota estatal pequeña y específica, no con una aerolínea que intenta competir con el sector privado mientras pierde dinero todos los días.

Si algún día Mexicana logra sostenerse sin subsidios, será una buena noticia. Hasta entonces, no es soberanía. Son facturas disfrazadas de patriotismo.

EL DATO INCÓMODO

Julio César Chávez Jr fue detenido en EE. UU. por tráfico de armas y crimen organizado. En México tenía orden de arresto desde 2023. Dos años en silencio. La FGR sólo reaccionó cuando EE. UU. hizo el trabajo primero.