Una de las Selecciones Mexicanas con mayor potencial fue la que disputó la Copa del Mundo de Estados Unidos 1994. El torneo significó el regreso de México a una justa mundialista tras ocho años de ausencia, luego de no clasificar a Italia 1990 y cumplir la suspensión impuesta por los Cachirules.
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México llegaba con una generación sólida y con Hugo Sánchez como su máxima figura histórica, convertido ya en leyenda del futbol europeo. Sin embargo, su relación con el entonces técnico Miguel Mejía Barón era tensa, y esa fractura terminaría por marcar el destino del equipo.
El grupo de la muerte y una selección competitiva
El combinado tricolor quedó encuadrado en el llamado grupo de la muerte, junto a Italia, Irlanda y Noruega, tres selecciones europeas de alto nivel. El debut fue adverso, con derrota 1-0 ante Noruega, pero México reaccionó venciendo 2-1 a Irlanda y cerró la fase de grupos con un empate 1-1 frente a Italia.
Con esos resultados, México terminó como líder del Grupo E, todos con cuatro puntos, pero con mejor diferencia de goles. El equipo mostraba carácter, orden y posibilidades reales de avanzar más allá de los octavos de final.
Bulgaria, la expulsión y la decisión que marcó la historia
En los octavos de final, México enfrentó a Bulgaria, liderada por Hristo Stoichkov. El partido terminó 1-1 en el tiempo reglamentario, pero el desarrollo del encuentro cambió por completo tras la expulsión de Luis García, lo que obligó al equipo a modificar su postura táctica.
Fue entonces cuando se dio uno de los momentos más recordados del futbol mexicano. Miguel Mejía Barón llamó a Hugo Sánchez, sostuvieron una conversación en la banda… pero Hugo nunca ingresó al partido.
La decisión sorprendió, generó polémica inmediata y con el tiempo se convirtió en una herida abierta. México llegó a la tanda de penales sin su máximo goleador histórico en el campo y terminó eliminado.
La pregunta eterna
La historia castigó a México desde los once pasos, y desde entonces quedó instalada una duda que atraviesa generaciones:
¿Qué habría pasado si Hugo Sánchez hubiera entrado?
México 94 no solo fue un Mundial competitivo; fue el escenario de una de las decisiones más discutidas del futbol nacional. Una selección capaz, un grupo superado contra todo pronóstico y un final marcado por la ausencia de su mayor estrella.
Treinta años después, México 94 sigue siendo la historia que pudo cambiarlo todo.




