México sostiene una política exterior basada en la no intervención ante las decisiones de Donald Trump sobre Colombia y Venezuela, por lo que la presidenta Claudia Sheinbaum rechazó la instalación de bases militares en Sudamérica y confirmó que el gobierno mexicano siempre ha estado dispuesto a generar condiciones de paz en el continente bajo marcos multilaterales.

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La mandataria mantuvo una postura firme ante los anuncios de Donald Trump sobre ajustes estratégicos aplicados a países sudamericanos y defendió principios diplomáticos establecidos en la Constitución.

Durante la conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum expuso que las medidas promovidas por Washington no coinciden con los intereses mexicanos y se alejan del marco jurídico que guía la política exterior nacional.

Sheinbaum destacó que México actúa con apego a la no intervención y señaló que cada país debe preservar su derecho a decidir su propio rumbo político sin presiones externas ni condicionamientos militares.

El gobierno mexicano expresó diferencias puntuales con la administración estadounidense respecto a la presión ejercida sobre Colombia y Venezuela, al considerar que esos enfoques elevaban riesgos en la región.

Sheinbaum señaló que el país rechaza la instalación de bases militares en Sudamérica porque esa estrategia generaría tensiones y desplazaría soluciones civiles necesarias para la estabilidad regional.

México insistió en que la seguridad continental debe tratarse mediante cooperación multilateral, porque las acciones unilaterales suelen profundizar divisiones históricas sin resolver problemas estructurales.

La presidenta reiteró que el país ha promovido mecanismos diplomáticos que privilegien el diálogo y ofreció acompañamiento cuando existieron condiciones para avanzar hacia acuerdos duraderos.

México afirmó que mantuvo comunicación constante con gobiernos latinoamericanos afectados por las decisiones de Washington para evitar que los cambios geopolíticos alteren la estabilidad hemisférica.

México, concluyó, mantendrá su disposición a construir condiciones de paz en el continente siempre que se respeten los principios de no intervención y la autodeterminación de los pueblos.