Ciudad de México.- El Gobierno de México firmó un convenio con Cuba para sumar 2.700 médicos más a los que ya están en el país, luego de firmar un convenio en materia de salud con el Gobierno encabezado por Miguel Díaz-Canel, informó este martes Zoé Robledo, director del Instituto Mexicano del Seguro Social.
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De acuerdo con Robledo, en México ya laboran 950 médicos especialistas en 23 estados del país, por lo que este acuerdo fortalecerá la operación de 282 hospitales básicos y comunitarios e integrales ubicados en zonas rurales o de alta marginación.
Según el funcionario, los trabajadores de la salud incorporados cubrirán especialidades troncales, entre ellas, medicina interna, pediatría y medicina de urgencias.
“De este modo, la plantilla laboral subirá de cuatro médicas y médicos a un promedio de 12 en los hospitales prioritarios, donde ahora podrán llevarse a cabo intervenciones quirúrgicas con personal completo”, explicó durante la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Por su parte, el mandatario mexicano agradeció al Gobierno de Díaz-Canel por el apoyo.
“Agradecer mucho el apoyo del pueblo y del Gobierno de Cuba porque nos están ayudando, enviándonos médicos especialistas”, expresó.
La contratación de médicos cubanos en México ha despertado críticas de la oposición, incluso, Xóchitl Gálvez, senador y excandidata presidencial, durante su campaña prometió que, de ganar las elecciones, su gobierno no contrataría a estos trabajadores.
El Gobierno justifica las contrataciones porque México tiene 2,4 médicos por cada 1.000 habitantes, superior al promedio de 2 por cada 1.000 de América Latina, pero inferior a la media de 3,5 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Además, la Administración de López Obrador ha defendido a los cubanos tras afirmar que médicos mexicanos no quieren trabajar en zonas rurales o marginadas, mientras que el personal sanitario ha respondido que hay áreas en las que no pueden laborar por la violencia.