Julio Berdegué, titular de la Secretaría de Agricultura de México, llamó a Estados Unidos a establecer en Chiapas una planta de moscas estériles, con el fin erradicar la plaga del gusano barrenador; sin embargo, la autoridad mexicana, reprochó, todavía no recibe una respuesta.

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Al respecto, recordó: “Después de muchos años en que había estado totalmente controlada, en junio de 2023 reapareció la plaga de gusano barrenador del ganado en Panamá, que es endémica de Sudamérica. Desde el 1 de junio de ese año, este animalito se movió 3 mil 700 kilómetros hasta llegar a la frontera de México con Guatemala“.

En ese sentido, sostuvo Berdegué en la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum, nuestro país “no tenía responsabilidad de controlar esta plaga cuando estaba al sur de Panamá, pero sí tenían responsabilidad nuestros socios estadunidenses que tienen la única planta que existe en la región en el continente para producir las moscas estériles que se necesitan; y así el asunto se les fue de control”, asentó.

El funcionario detalló que desde el momento en que este gusano apareció en Panamá, el gobierno anterior, de Andrés Manuel López Obrador, “se dispuso que se reforzaran las medidas de inspección en aeropuertos y aduanas, porque se sabía que esta plaga puede viajar en personas, no sólo en animales. En mayo de 2024, al ver que la plaga no se estaba deteniendo, se activó una campaña preventiva de capacitación de médicos veterinarios y 4 mil 400 clínicas y establecimientos relacionados con productos para animales. Ya para julio, el presidente López Obrador activó el dispositivo nacional de emergencia, que le da atribuciones especiales a la Secretaría de Agricultura y al Senasica (Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria) para aplicar controles.

A partir de octubre pasado, cuando arrancó la actual administración, dijo Berdegué, “inmediatamente contacté al entonces secretario de Agricultura de Estados Unidos (Tom Vilsack), revisamos la campaña, acordamos las medidas tal como se hizo desde el primero de junio, acordamos con las autoridades sanitarias de EU, y vimos que, aunque las cosas caminaban bien, debíamos prepararnos para lo que pudiera venir”.

Reacción desde el primer caso

El 24 de noviembre de 2024, detalló Berdegué, “se detectó el primer caso de gusano barrenador en México, y se hizo en puntos de control que se habían establecido con mucha anticipación, y todos los animales que transitan del sur al norte de México se revisan, uno por uno y se tratan preventivamente con medicamentos aprobados a nivel internacional, para que el movimiento de ganado sea totalmente seguro”.

Ese mismo mes se inició, dijo el funcionario, “la dispersión aérea de moscas estériles, que son el ‘extinguidor‘ de esta plaga, ya que interrumpen su ciclo reproductivo; esta acción se llevó a cabo con pocas moscas, pues Estados Unidos tienen la única fábrica de producción de estas moscas en Panamá”.

Desde entonces, sostuvo, “México ha mantenido el control de la movilización del ganado y la vigilancia epidemiológica, sobre todo en zonas donde se sospecha el riesgo por esta plaga, a través de inspectores del gobierno y de las asociaciones de ganaderos. Así, cuando se reporta o detecta un caso, se aíslan 20 kilómetros a la redonda y se visitan todos los ranchos para inspeccionar el ganado; cuando la detección es más al norte, ese cerco es de 40 kilómetros, y eso cuesta decenas de millones de pesos que ha invertido el gobierno federal. Prácticamente todos los ganaderos de México han sido informados y capacitados”.

Para combatir hoy de mejor manera al gusano barrenador, se dispersan semanalmente cien millones de moscas estériles en zonas de mayor riesgo, en acuerdo con las autoridades sanitarias de Estados Unidos, acotó Berdegué, quien recordó que el pasado 6 de mayo se reunió con la actual secretaria de Agricultura de EU, Brooke Rollins, escuchó sus solicitudes y todas se cumplieron en horas, “porque es de nuestro interés que la campaña funcione bien, y no sólo por las exportaciones, sino por la salud del propio ganado nacional. Pero el 10 de mayo, EU avisó el cierre temporal de la frontera“.

Finalmente, este domingo se logró un acuerdo binacional, enfatizó el funcionario: “La suspensión de exportaciones sólo será de 15 días, periodo en que se reforzarán las medidas contra la plaga, EU haga su evaluación y se reabra la frontera al ganado mexicano”.

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Con los ganaderos mexicanos se acordó este lunes: reforzar el control en la movilización del ganado, hacer un barrido desde el Golfo de México hasta el Pacífico y el sureste, mantener reuniones diarias con la autoridad sanitaria de EU.

Durante meses, reprochó Berdegué, “le hemos pedido a EU, sin obtener respuesta, que se abra la planta de producción de moscas estériles en Chiapas. Seguimos esperando la respuesta, porque esa acción es esencial para combatir con eficacia esta plaga”.