México registró más de 324 millones de ciberataques en Latinoamérica durante 2024

Hasta 5 millones de pesos por hora puede costar un paro operativo en la industria manufactura



Foto: Arte en Canva

México se ha convertido en el país más atacado digitalmente en América Latina, con más de 324 mil millones de intentos de ciberataques registrados en 2024, según datos de Fortinet, siendo el sector financiero el más afectado, seguido por la industria manufacturera, y ello por el alto valor operativo de sus sistemas automatizados y de control.

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Ante este panorama, la resiliencia energética se ha convertido en un componente esencial de la seguridad industrial.

De ahí que los sistemas de almacenamiento energético basados en baterías (BESS, por sus siglas en inglés), han dejado de ser una simple herramienta para optimizar costos y hoy representan una barrera operativa contra ciberataques y fallos eléctricos.

Y es que un paro operativo en la industria manufacturera, por ejemplo, puede costar hasta cinco millones de pesos por hora, por lo que los sistemas de almacenamiento energético, que ya ofrecen algunas firmas en México como Quartux, permiten aislar eléctricamente una instalación y generar micro redes temporales.

Ello garantiza que las cargas críticas, como servidores, sistemas SCADA, control ambiental o líneas de producción prioritaria, sigan operando incluso si la red eléctrica pública o los sistemas digitales de gestión son comprometidos.

Su respuesta es instantánea y autónoma, sin depender de la conectividad remota, lo que resulta vital para mantener el control durante un evento disruptivo.

“Hoy la seguridad industrial ya no depende únicamente de los sistemas informáticos. La energía se ha convertido en la primera línea de defensa frente a los ciberataques. Proteger la operación significa proteger la energía que la sostiene“, destacó Alejandro Fajer, director de Operaciones de Quartux.

Cabe señalar que en los últimos años, la industria mexicana ha acelerado su transformación hacia modelos más conectados e inteligentes: automatización de líneas, sensores industriales, sistemas SCADA, control remoto y análisis de datos en tiempo real.

Este proceso ha incrementado la productividad y la eficiencia, pero también ha ampliado la superficie de vulnerabilidad frente a amenazas digitales, que ya no buscan únicamente sustraer información, sino detener la operación.

“En ese sentido, un ataque cibernético puede tener consecuencias directas en la producción, la calidad de los productos o la seguridad de las plantas. En México, el costo por hora de un paro operativo en manufacturera grande y mediana puede oscilar entre 250 mil y cinco millones de pesos, dependiendo del tipo de proceso afectado y del nivel de automatización“.

Además, según la consultora Sophos, el costo promedio de recuperación tras un ataque de ransomware supera los 1.5 millones de dólares, al considerar el tiempo de inactividad, la reinstalación de sistemas y las pérdidas indirectas.

“El almacenamiento energético está ganando relevancia estratégica dentro de las políticas de gestión de riesgos operativos y continuidad productiva, especialmente en sectores que requieren estabilidad energética continua como la manufactura avanzada, minería, alimentos y bebidas, o centros de datos“, puntualizó Fajer.