Quizá hubiese sido injusto que México se llevara el empate ante Brasil en el Kyle Field de Texas, por lo que el gol de Endrick al 90+6 para ganar 2-3 le dio justicia al resultado, en un juego que si bien el Tri perdió, logró mostrar que sí trae algo de equipo para competir en la Copa América, a diferencia del ridículo ante Uruguay el miércoles pasado.

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Era obligatorio para la Selección Mexicana mostrar una cara muy distinta a la horrible que presentó anteriormente, por lo que Jaime Lozano decidió mandar a su cuadro más importante y con los jugadores principales ante la Verdeamarela que saltó al campo con un cuadro B.

Sin embargo, apenas a los 20 segundos de iniciado el juego, Brasil estuvo a centimetros de meter el primer gol del encuentro. de no ser porque Gabriel Martinelli, jugador del Arsenal, no alcanzó a rematar dentro del área un tiro centro con gran potencia.

Eso generó muchísimo nerviosismo en la zona baja del Tri, que para este encuentro ya tuvo a jugadores como Johan Vásquez en la zaga y Edson Álvarez metiéndose como central pero también jugando en medio campo. De hecho, esos dos jugadores, de los más importantes en este equipo, fueron arrastrados por Andreas Pereira y a los cinco minutos, el jugador del Fulham marcó el 0-1 para Brasil.

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Contra Uruguay, México había aguantado el cero siete minutos y contra Brasil dos menos, por lo que se presagiaba de nueva cuenta un ridículo más a la larga lista del combinado nacional en los últimos años, y eso que el técnico amazónico, Dorival Júnior, se guardó a sus figuras principales.

Afortunadamente para la causa mexicana, una sumamente golpeada y cuestionada en este tan manoseado cambio generacional, el Tri del Jimmy Lozano fue poco a poco jugando mejor en la primera parte. De pronto, le quitó la pelota a los brasileños y mostró mucho mejor cara, mayor empaque y más idea futbolística para competirle a los sudamericanos.

Incluso, durante un gran lapso de la primera parte, México le quitó la pelota a Brasil e intentó ir hacia adelante con Julián Quiñones como volante por izquierda y Uriel Antuna en izquierda, en búsqueda de conectar con el delantero centro Santiago Giménez, a quien le cuesta mucho encontrar la pelota en esta selección.

En una acción Charly Rodríguez, quien jugó de titular en mediocampo con Luis Chávez, presionó al arquero Alisson Becker y el guardameta del Liverpool se equivocó en su área chica. El mediocampista de Cruz Azul quiso rematar de aire, pero rebanó el esférico y la pelota se fue por un costado.

Después en una jugada posterior, Gerardo Arteaga se animó desde lejos y probó al guardameta Alisson con un riflazo de larga distancia, que el guardameta de los Reds resolvió de gran forma. Este México sí competía, a diferencia del que Lozano presentó como titular ante Uruguay.

Poco a poco el Tri niveló el encuentro en la parte inicial, si bien Brasil cuando apretaba el acelerador, con su calidad y potencia ponía en serios aprietos a la zona baja de México, pero ya más establecida en el campo, la línea defensiva nacional ya no se vio endeble como en los primeros minutos.

El tema es que frente a México estaba Brasil y con los jugadores que tiene, así sean titulares o suplentes entre comillas, en una jugada puede complicar en demasía y facturar. Al minuto 53′, en una grandísima acción de Yan Couto a velocidad, le quebró la cintura a Johan Vásquez dentro del área, para después pasársela a Gabriel Martinelli y poner el 0-2 para el gigante sudamericano.

Cuando más difícil se veía el panorama para el Tri, Jaime Lozano esta vez acertó en los cambios, al meter a Alexis Vega quien revolucionó al equipo mexicano. Al 73′, una gran acción por la banda de la derecha que comenzó Uriel Antuna, la siguió Alexis Vega con la pelota; en el borde del área pegado a línea de fondo, metió el tiro centro para Julián Quiñones.

El naturalizado mexicano cerró correctamente la pinza y descontó el 1-2 para el Tri con más de 20 minutos por delante en busca de lograr el empate y el Kyle Field en Texas se volcó totalmente a favor del combinado nacional.

Y por un momento, México había conseguido la igualada, misma que cayó en el tiempo agregado. Al 92′, tras un tiro de esquina que cobró Alexis Vega, lo remató de cabeza el delantero Guillermo Martínez quien había entrado en lugar de Santiago Giménez.

El Memote de los Pumas aprovechó su altura y remató de cabeza para obligar a un atajadón a Alisson Becker; en el contrarremate, el artillero felino siguió la jugada y de zurda fusiló al guardameta brasileiro, quien no pudo hacer nada para evitar el 2-2, lo que hizo explotar de júbilo a la afición mexicana.

Sin embargo, en la última jugada del partido, aparecieron los cracks de Brasil, Vinicius Júnior con un centro desde la izquierda, el cual el jovencito Endrick se encargó de rematar de cabeza dentro del área ante la muy mala marca del Tri, para vencer a Julio González y poner el 2-3 Final.

Terminaron los amistosos de México previo a la Copa América y si bien fueron dos descalabros, al menos ante Brasil se vio que hay con qué competir en el certamen y no pasar el ridículo que sucedió ante Uruguay; ahora, vendrá el último corte en la lista para el torneo y que sea lo que tenga que ser.