México tiene una economía frágil y expuesta a riesgos importantes: CEESP

Autoridades quieren transmitir confianza, pero el debilitamiento del crecimiento del PIB acumula más de dos años



FOTO: CUARTOSCURO

Después de un periodo que apuntaba a una reactivación más rápida, la economía se desacelera, por lo que es evidente que la evolución de los principales indicadores económicos muestra claros signos de debilidad, de ahí que en adelante, “la economía se nota frágil y expuesta a riesgos importantes”, advierte el Centro de Estudios Económicos Sector Privado (CEESP).

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A ello se suma, señala, el que la economía está sujeta a riesgos provenientes del exterior, especialmente por el efecto de la política arancelaria de los Estados Unidos.

Por ello, sostiene que México “tiene grandes oportunidades para la reactivación económica, pero es imprescindible una mejor actitud ante la inversión”.

En su análisis semanal, el organismo dependiente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), considera que si bien las autoridades reiteran su confianza en las estimaciones de la Secretaría de Hacienda, la cual prevé un crecimiento del 1.9% del PIB en 2025, “es importante señalar que esta previsión ya responde a un ajuste a la baja respecto a su estimación previa de 2.5%. Incluso, en algunos casos las expectativas de crecimiento para este año ya se ubican en terreno negativo.

“La intención de las autoridades es transmitir la confianza que tienen de un ritmo saludable de avance. Pero el hecho es que el debilitamiento en el crecimiento del PIB ya acumula más de dos años”, advierte el CEESP.

Observa que después de la recuperación tras los efectos de la pandemia de Covid-19, la evolución de los principales indicadores económicos comenzó a responder a los efectos de diversos factores internos que se fueron consolidando como elementos que podrían inhibir el crecimiento, “como la debilidad del estado de derecho, la inseguridad, corrupción y elevados niveles de impunidad, todo lo cual, sin duda, es un estímulo para delinquir”.

Asimismo, señala que los resultados recientes del INEGI indican que el PIB acumula dos trimestres con crecimientos inferiores al 1.0%, mientras que la formación bruta de capital fijo, es decir, la inversión productiva, suma dos caídas consecutivas, con tendencia a una mayor debilidad.

“La mayoría de los indicadores del mercado interno continúan debilitándose, incluso algunos de ellos ya muestran resultados negativos. En marzo el indicador global de la actividad económica (IGAE) cayó 0.1% anual. Si bien su estimación oportuna muestra un leve avance de 0.2% en abril, para mayo se anticipa que vuelva a terreno negativo con una caída de 0.3%”, sostiene el CEESP.

Cabe señalar que en marzo pasado, la inversión fija bruta se contrajo 4.7% respecto al mismo mes del año pasado, acumulando siete meses consecutivos a la baja. En el mismo mes, el consumo siguió un comportamiento similar al caer 1.3%, su cuarta caída anual de manera ininterrumpida.

“Estos resultados parecen ya incidir en la evolución del empleo. Tanto los registros de población ocupada que publica el INEGI, como los de trabajadores afiliados al IMSS muestran una importante desaceleración en su ritmo de crecimiento desde 2022”, puntualiza el organismo.