Antes de que Donald Trump tome protesta como presidente de los Estados Unidos y aplique medidas proteccionistas -como ha advertido-, en uno de los principales sectores de su economía que es el automotriz, la Unión Europea dio a conocer que concluyó las conversaciones con representantes del gobierno mexicano en el marco de la revisión del acuerdo comercial.

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De esta forma, se fortalece una asociación considerada “crucial” para los fabricantes de automóviles europeos, pero también en otros sectores como el agro y se dejan claros algunos puntos en el de energía, que propició la detención de las plásticas.

La información se dio a conocer desde el pasado viernes, pero las autoridades mexicanas no han dicho nada hasta el momento, aunque la Unión Europea señaló que la modernización del “acuerdo global” entre el bloque que aglutina a 27 países y México, estaría ampliando las oportunidades en servicios, fortaleciendo las cadenas de suministro y reforzando las protecciones a las inversiones.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien dio a conocer el comunicado, que se estima, es una medida preventiva después de que Trump amenazó los meses previos, con aplicar aranceles del 25% a México, aunque la UE ya enfrenta aranceles estadounidenses de entre el 10 y el 20 por ciento.

En su comunicado, se dijo que el acuerdo promueve valores y normas progresistas sobre desarrollo sostenible y combate a la corrupción en los sectores público y privado, pero destacó que un “proceso de reforma en energía” permitió que el acuerdo se concluyera hasta ahora. “México ha dado marcha atrás con una ley de 2013 para liberalizar el mercado energético, por lo que las empresas mexicanas seguirán disfrutando de derechos y privilegios”, dijo Von der Leyen.

Pero en el acuerdo se promueve y protege los derechos humanos, el multilateralismo, así como la paz y la seguridad internacionales, y “la reducción de riesgos en las cadenas de suministro, la garantía de un suministro sostenible de materias primas críticas y la lucha contra el cambio climático”.

El acuerdo da a las empresas de la UE acceso a los contratos del gobierno mexicano en igualdad de condiciones que a las empresas locales, pero algo importante es que fomenta y protege las inversiones europeas en México.

Por otro lado, señaló que los automóviles y las piezas de repuesto son una de las mayores categorías de exportación de Europa a México, por los coches de marcas europeas como Mercedes Benz, Ferrari, entre otros.

En ese sentido destaca que en 2022, tan solo Alemania vendió estos productos con un valor de más de dos mil 500 millones de euros a importadores mexicanos.

Aunque, se estima que los exportadores de automóviles de la UE tendrán ventaja sobre los mexicanos con el acuerdo, porque “calificarán para ciertos aranceles más bajos en México bajo reglas menos estrictas que a la inversa”.

Se dan más oportunidades para los exportadores agroalimentarios europeos ya que con el acuerdo se eliminan aranceles que eran del 100% en las exportaciones de productos como queso, carne de cerdo, pasta, manzanas, mermeladas y confituras, así como chocolate y vino.

El acuerdo reduce los volúmenes máximos de exportaciones de México a Europa a la mitad, en comparación con el acuerdo de 2020, en artículos sensibles como la carne de res y el etanol.
Cabe señalar que lo alcanzado todavía se encuentra sujeto a la revisión legal final, por lo que ahora la Unión Europea y México procederán con sus respectivos procedimientos de celebración y ratificación.