Los Miami Dolphins pusieron punto final a una era al despedir a Chris Grier, quien llevaba 25 años dentro de la organización y más de una década como gerente general. La decisión, anunciada por el propietario Stephen Ross, llega tras la derrota 28-6 ante Baltimore Ravens, resultado que dejó a los Dolphins con marca de 2-7 y hundidos en una de sus peores temporadas recientes.
La salida de Grier marca el inicio de una reconstrucción profunda en la estructura del equipo, que atraviesa una crisis institucional y deportiva. El movimiento ocurre a solo cuatro días del cierre del mercado de fichajes, lo que complica aún más el panorama previo al partido internacional contra los Washington Commanders en Madrid, dentro de dos semanas.
Aunque Mike McDaniel se mantiene como entrenador en jefe, su futuro es incierto. Analistas señalan que el ambiente dentro de la organización refleja “frustración, ira y apatía”, con una afición cada vez más impaciente por los resultados.
Ross busca romper con dos décadas de mediocridad y poner fin a una racha dolorosa: Miami es el único equipo sin una victoria en Playoffs desde el año 2000. Entre los posibles reemplazos de Grier figuran Ian Cunningham (Bears), Alec Halaby (Eagles) y Josh Williams (49ers), entre otros nombres jóvenes que podrían marcar una nueva etapa para los Dolphins.




