MARTÍN AVILÉS
Foto: Reuters
Tuvieron que pasar 26 años para que Michigan volviera a acariciar la gloria del futbol americano colegial. De la mano de Jim Harbaugh, los Wolverines conquistaron su duodécimo título de NCAA tras imponerse a Washington en el 2024 College Football Playoff National Championship Game gracias a una destacada actuación de Donovan Edwards y Blake Corum, quienes anotaron dos touchdowns cada uno para trazar el camino del triunfo.
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Al ritmo de Seven Nation Army de The White Stripes (2003), el NRG Stadium cimbraba ante el poderoso rugido de los aficionados de Michigan, ávidos de una celebración de este calibre. Y no era para menos, pues desde 1997 no tenían una fiesta tan magna como la que se celebró la histórica noche del lunes 8 de enero para esta universidad.
Los Wolverines se impusieron por pizarra de 34-13 a los Huskies y con ello se convirtieron en el cuarto equipo más ganador de la historia en el futbol americano colegial de la NCAA con sus 12 campeonatos que lo colocan solo detrás de Princeton, máximo ganador con 28; Yale, segundo con 27 y Alabama con 18, seis de ellos obtenidos en este siglo, cifra que coloca a Crimson Tide como el más exitoso del milenio.
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Los Huskies se quedaron cortos en su intento por conseguir un título nacional por primera vez desde 1991. Con récord perfecto de 15-0, los dirigidos por Harbaugh rompieron una racha negativa de dos años consecutivos de tropiezos en semifinales, por lo que este cetro cierra un ciclo que podría enviar al coach de vuelta a la NFL, donde es buscado por Los Ángeles Chargers y Atlanta Falcons.
“Es genial, ver este confeti azul y amarillo es lo mejor. Es un gran sentimiento, no puedo ponerle palabras a esto. Nadie es mejor que yo”, dijo el entrenador tan pronto como terminó el reloj de juego ya bañado en bebida energética.
Con su reciente logro, los Wolverines se despegaron de Notre Dame y USC, con quienes se encontraba empatado con 11 títulos nacionales, aunque existe una controversia sobre si este fue el campeonato 12 o 10, pues Michigan reclama títulos en 1932 y 1947, en el último de los cuales los Wolverines ganaron el Rose Bowl como parte de una temporada de 10-0.
Loving our @UMichStudents contingent at Crisler tonight! #GoBlue pic.twitter.com/mIWgaEhnKC
— Michigan Athletics 〽️ (@UMichAthletics) January 9, 2024
Golpeado por las rocosas críticas derivadas de un escándalo por robo de señales, el escepticismo rondó a Michigan a lo largo de la temporada, pero a pesar de las adversidades pudieron derrotar a Washington, un equipo que se derrumbó en Houston, Texas, ante la colosal exhibición de los Wolves.
Apenas en el primer drive, Edwards se escapó en un acarreo de 41 yardas hasta las diagonales para anotar el primer touchdown de la noche ante un NRG Stadium en éxtasis tras su anotación. Edwards repitió dosis y enfiló el triunfo de Michigan desde los primeros instantes de un juego que dominó de principio a fin.
Michigan tomó una rápida ventaja de 14-3 después del primer cuarto y 17-10 en la mitad en la que fue apenas la tercera vez que se enfrentaban un par de equipos con marca de 14-0. Mike Sainristil interceptó a Michael Penix Jr. y recorrió 81 yardas para llevar el ovoide a la zona de gol, con lo que pudo acabar con las esperanzas de Washington
Los Huskies habían ganado 21 juegos consecutivos, incluidos cada uno de los últimos 10 por 10 puntos o menos. Tras romper el maleficio, ahora Harbaugh puede dormir tranquilo y consultar con la almohada si es tiempo de volver al ruedo de la máxima liga de futbol americano del planeta.
