Morado Bugambilia, fuscia… y !Lila!

5, diciembre 2021

Triunfa Lila Downs en una noche espectacular en el Auditorio Nacional

Hay colores mágicos que iluminan almas… hay colores hechizantes que encantan espíritus… esta noche esos colores se transmutaron en el arte de Euterpe con la voz de doña Lila Downs en su concierto, Tócame.

Esa sonrisa que hizo desvanecer a la oscuridad enmarcó ese canto con el Son del Chile para inmediatamente después hacer sonar La Campanita, ese sonido hizo volar a aquella Tortolita que estaba Aprendiendo a Volar; el sortilegio de Los Caminos de la Vida recordaron a la Sanmarqueña enarbolando aquel Palo de Mandimbo.

La ARTISTA -así con mayúsculashace gala de versatilidad ahora en el idioma del bardo Shakespeare, In the Real Colour… of Sun of Life… la señora Downs navega mucho más allá de cualquier frontera regional o mundial, va por los senderos que le marca el corazón, ese mismo que late felizmente porque lo grita hacia la rosa de los vientos, Solita me siento Bonita ¡y vaya que lució esplendorosa”.

El impresionante orfeón de diez mil voces se unía a la suya momento a momento, aunque haya quienes le tengan Envidia como ella misma lo canta… la remembranza abraza al recinto en el susurro de Cucurrucucú Paloma.

El instante de saber porqué el nombre de esta celebración… Tócame como himno a un renacer, a un volver a vivir, a un regresar al existir…¿realmente hay un nuevo valor al día a día? la respuesta flota entre la brisa.

Doña Lila regala una sorpresa al invitar a compartir la festividad a Marisoul -vocalista de La Santa Cecilia… propone un brindis con el oaxaqueñísimo mezcal haciendo honor a la vez mostrando orgullo por su tierra; El Ultimo Trago navega por los cielos… “nada me han enselado los años, siempre caigo en los mismos errores, otra vez a brinda con extraños y allorar por los mismos dolores, tómate esta botella conmigo ¡y en el último trago nos vamos!”.

Recibiendo la pleitesía de esos diez mil espíritus agradece, se va, pero regresa… Cariñito vuelve a llenar de algarabía… un momento nostálgico al desplegar sus alas una Paloma Negra y ¿por qué no? rendir homenaje al señor Alberto Aguilera Valadés -don Juan Gabriel- porque en ocasiones la memoria traiciona aunque en otras ahí está presente no obstante se diga, Se me olvidó otra vez…

Ha sido una noche de tono ¡Lila intenso!