Mujeres en el Congreso; la nueva agenda pública

11, septiembre 2023

GABY SALIDO

Con 5 años a cuestas y un obligado balance de sus objetivos cumplidos y los pendientes por realizar, el actual gobierno comenzó este mes la travesía del último año de gestión.

Septiembre es conocido como “el mes de la patria”, pues acumula en el tiempo, sucesos históricos que dieron libertad y vida al país; y en el calendario actual, marca fechas importantes en la vida democrática de nuestra sociedad.

El proceso electoral en puerta, la rendición de cuentas de los gobiernos actuales, o los pendientes en la planeación de la ciudad, figuran en la agenda que estará presente por un año en la palestra pública.

Así, ataviada con banderas tricolor, la Ciudad de los Palacios ve nuevamente el inicio de un proceso electoral, como cada 3 y 6 años.

Mientras la elección federal definirá senadurías, diputaciones federales y la Presidencia de la República, en la Ciudad de México se elegirán concejalías, titulares de alcaldías, diputaciones locales y la Jefatura de Gobierno.

Sin dejar de observar que la preparación de la jornada electoral no interrumpe la rendición de cuentas, a la cual, las y los servidores públicos en funciones, están obligados a realizar.

Para recibir dichos informes, el Congreso de la CDMX inicia también un nuevo “año de trabajos legislativos”, que este 2023 corresponde al tercer y último año de la II Legislatura.

En ese contexto, el trabajo se vislumbra complejo y contra reloj, pues mucho de lo que ha acumulado el Congreso está por vencer, como la aprobación del Plan General de Desarrollo y el Programa General de Ordenamiento Territorial.

Adicionalmente, en la agenda legislativa hay temas como la aprobación del presupuesto, o la designación de quien dirija la Fiscalía de la Ciudad de México, que sin lugar a dudas ponen a prueba la madurez política del Congreso.

En la designación de quienes ocuparan este último año un lugar en la mesa directiva, fui electa Presidenta, para coordinar y dirigir los esfuerzos y el trabajo del Congreso.

A diferencia de la Legislatura anterior, que durante sus dos últimos años tuvo 3 diputadas en la presidencia, la actual eligió a una mujer en su tercer año. Por eso debemos destacar y celebrar el logro en favor de las mujeres.

Como dato curioso, el Senado y la Cámara de Diputados también están presididos por mujeres, de diferente extracción política, pero con la capacidad para asumir la labor.

Esta es una oportunidad para visibilizar y demostrar la capacidad de las mujeres para generar acuerdos y estar al frente de espacios de decisión.

La transparencia, el respeto a la pluralidad y el parlamento abierto, serán la guía en el último año legislativo del Congreso, la casa de todas y todos, pues la labor no es menor, y la expectativa ciudadana es muy alta.