La aduana más difícil que le quedaba a Cruz Azul antes de iniciar la Liguilla, era visitar a Pumas en el Estadio Olímpico Universitario, con prácticamente todo en contra y ahí ver cómo se desenvolvía en un escenario así, lo cual hizo ver muy fácil al ganar 0-2.
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Era la oportunidad para mostrar carácter, contundencia y aventar por delante su condición de líder, ante un conjunto auriazul que en el papel le iba a poner las cosas muy difíciles al primer lugar de la tabla.
Pero Cruz Azul se paseó como si estuviera en la cancha 1 de La Noria, hizo ver mal a Pumas y de paso sumó tres puntos más para llegar a 37 y acercarse al récord de puntos de 41.
No debería sorprender la victoria celeste, si bien fue en un campo sumamente hostil; lo que sí debe maravillar fue la facilidad con la que consiguió sacar la victoria en este campo.
Fueron 26 segundos de iniciado el juego, lo que necesitó Cruz Azul para poner el 0-1, gracias a un jugadón individual de Carlos Rotondi, quien dejó tirado a su marcador, para luego llegar casi a línea de fondo y meter un tiro centro al área auriazul.
¿Cuánto tiempo es 25 segundos? 🚂⏱️ El necesario para que el Cruz Azul de Anselmi le marque un gol a los Pumas.
— Liga BBVA MX (@LigaBBVAMX) October 27, 2024
Celestes, revivan el gol más rápido en la historia de los duelos entre Pumas y Cruz Azul.@PumasMX 0-1 @CruzAzulpic.twitter.com/uyaj21HfCh
Ahí apareció Ángel Sepúlveda, quien fue titular en este cotejo por el lesionado Giorgos Giakoumakis. El delantero mexicano conectó de primera intención el balón y lo puso al poste más lejano, para poner el primer gol cementero y su séptimo tanto en el Apertura 2024. Así, Sepu ya es el mejor goleador de La Máquina y el mejor mexicano del torneo.
Como balde de agua helada le cayó ese gol a toda la fanaticada auriazul, que tenía la esperanza de parar al líder y bajarlo de su nube; pero este Cruz Azul no solo es demasiado para los Pumas, sino para cualquiera en la Liga MX.
La realidad también es que al conjunto local le pegaron muchísimo las dos ausencias que tuvo en su cuadro titular, tanto el central Lisandro Magallán por una lesión en la rodilla, como el guardameta Julio González, quien sufrió un esguince en el juego ante Monterrey.
Sin esos dos pilares en el campo, Pumas se mostró desorientado, a destiempo, desordenado ante el durísimo ataque cementero que si encuentra errores del rival, no perdona.
Y así sucedió antes de los 15 minutos, porque al 13′ un tiro de esquina cobrado por la punta de la derecha, fue rematado a placer por el Capitán Nacho Rivero, quien entró solo al área y metió el testarazo, imposible para el guardameta Gil Alcalá.
¡La Máquina está PITANDO con todo en CU!🚂💪🏼
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👀Ojito, Celestes, que aquí les traemos el gol de Rivero para que lo revivan.@PumasMX 0-2 @CruzAzul pic.twitter.com/2lQfAPC3pk
Dos golpes de la Máquina fueron suficientes para tener seminoqueados a unos Pumas, que tardaron muchísimo en despertar; desde la banca tuvo que venir una sacudida, porque en el umbral del 30′, el técnico Gustavo Lema sacó a José Caicedo para meter a Jorge Ruvalcaba, con la intención de volver mucho más agresivo al conjunto de la UNAM.
Pero eso significó que los felinos jugaran con diez, porque el espigado volante por derecha fue un auténtico fantasma, el cual tocó prácticamente nada la pelota mientras estuvo en el terreno de juego.
Los intentos de volver al partido por parte de los locales, eran todos a través de César Huerta; pero el Chino no puede hacer todo por los felinos, si jugadores como el mencionado Ruvalcaba o Memo Martínez, más Piero Quispe, pasan de noche en el juego ante rivales de altísimo nivel como este Cruz Azul.
Por momentos, Huerta era víctima de la desesperación y pegaba de manotazos y gritos a sus compañeros, que seguían golpeados por la contundencia celeste.
Si Pumas llegó vivo al segundo tiempo fue porque Cruz Azul se lo permitió, ya que antes de acabar el primer tiempo, tuvo una clarísima para meter el 0-3 por medio de Luis Romo, pero el mediocampista no pudo definir de manera adecuada.
Al iniciar la segunda mitad, el Chino tuvo la más clara de los locales en todo el juego, luego de recibir una gran pelota dentro del área. Tenía toda la portería para definir y poner el 1-2; pero ante el arquero Kevin Mier quien le achicó el ángulo, el melenudo jugador auriazul voló la pelota.
El técnico Lema metió a Rogelio Funes Mori y a Nacho Pussetto en busca de cambiar la cara al ataque, mientras que Martín Anselmi le dio más minutos a Gabriel “Toro” Fernández, para que vaya tomando más ritmo de juego. La mala noticia para los celestes, es que el uruguayo no pudo acabar el juego, al parecer por una lesión muscular.
Pumas intentó al menos descontar en este encuentro, más con amor propio que con futbol; pero la realidad es que los del Pedregal dieron un muy mal juego.
Mientras que Cruz Azul se dio hasta el lujo de dosificarse en este encuentro; incluso Anselmi metió más cambios para sumar en la regla de menores.
La Máquina pitó y fuerte en Ciudad Universitaria ya en camino seguro a la Liguilla, además de que consiguió una victoria más que lo pone como el máximo favorito al título.
Su gente se regodeó de principio a fin, le cantó a su equipo, lo coreó y hasta le cantaron el olé cada vez que sus jugadores le tocaban la bola a los felinos.
Y Pumas ahora tendrá que ir a Guadalajara, una ciudad donde casi siempre le va mal, a recuperarse de esta dolorosa derrota, ante unas Chivas que también vienen de ser un desastre ante Puebla y que se juegan el boleto a la Liguilla directa.

Foto: EFE 


