El próximo año no se avizora halagüeño para la economía mexicana, toda vez que en los primeros meses del primer trimestre se espera que la inflación rebase el 4.0%, los 13 partidos de la Copa FIFA no incidirán demasiado en la economía local y, ante la incertidumbre por la revisión del T-MEC, se estima un crecimiento de apenas 0.8%, aseveró Gabriela Siller Pagaza, directora de Estudios Económicos de Grupo Financiero BASE.
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Al presentar su análisis y estimaciones para 2026, dijo también que los recortes a la tasa de interés se están convirtiendo en un freno para el desarrollo económico, mientras que la imposición de aranceles a naciones sin acuerdos comerciales y otros factores podrían tener un efecto adverso.
“Sabemos que en el paquete económico viene este incremento de los aranceles, el incremento en IEPS, el incremento en el salario mínimo; entonces, si la inflación ya tenía una trayectoria al alza y le agregamos estos factores, creemos que en algunos meses del siguiente año la inflación estará por encima del 4.0% y que inclusive el promedio de inflación de 2026 será mayor al 4.0%”, explicó en conferencia de prensa.
Por otro lado, agregó que se espera que el Banco de México recorte 25 puntos base la próxima semana para cerrar el año en 7.0%, pero además podría tomar una pausa temporal y seguir el paso de la Reserva Federal de Estados Unidos, que apenas tendría tres recortes en 2026.
A ello sumó la incertidumbre por la revisión del T-MEC, que en su escenario base parecerá una renegociación que podría alargarse hasta julio de 2027, con conflictos en temas como la industria automotriz, las reglas de origen, el contenido laboral y la posible continuidad de aranceles que afectarían al sector.
Señaló también que en audiencias realizadas en los tres países, algunos sectores han mostrado preocupación por la reforma judicial, pues podría orillar a que las controversias se lleven a tribunales fuera de México.
Siller Pagaza comentó que los 13 juegos del Mundial en México no generarán beneficios comparables a los 43 partidos y la final en Estados Unidos.
Advirtió que antes de concluir el sexenio el endeudamiento podría llegar a 58–59% de la economía, por lo que será necesaria una reforma fiscal, debido a la rigidez del gasto y al incremento de beneficiarios de programas sociales, lo que implica que México dejará de tener finanzas públicas sostenibles.

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