AIDA RAMÍREZ
Foto: Cuartoscuro
El visitar Paseo de la Reforma a la altura de Niza, no es el mismo y sólo causa tristeza al ver que, el ahuehuete procedente de Nuevo León, y que se colocó en lugar de la palma que se dijo, ya estaba prácticamente muerta, sigue sin tener un follaje que dé la idea siquiera, de que esté vivo.
Se observa un color café y sin hojas, más aún al mantenerse las vallas metálicas alrededor de la glorieta donde se asentó.
No obstante, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) del gobierno de la Ciudad de México dio a conocer que, luego del último recorrido encabezado por Marina Robles García, titular de esta dependencia, en la glorieta de Paseo de la Reforma, y Adrián Cavazos Cavazos, dueño de Viveros Regionales, se prevé que el ahuehuete plantado en la rotonda recupere su follaje en la próxima primavera.
“Como lo hemos estado haciendo, venimos a revisar las condiciones del ahuehuete y a tener una opinión más de los ingenieros que han estado monitoreando, revisando y atendiendo al ahuehuete junto con nuestros técnicos para poder darle las mejores condiciones a este árbol y para poder darle tiempo de que se convierta en un árbol hermoso para la Ciudad de México”, dijo la funcionaria.
De su parte, el experto en producción de ahuehuetes y propietario de las zonas productivas de Montemorelos, Nuevo León, donde se produjo el ahuehuete donado a la capital del país, reiteró que es normal que el árbol de 20 años de edad pierda sus hojas.
“Los sabinos, como se les conoce en el norte, son caducifolios, esto significa que tienen la capacidad de tirar el follaje o desvestirse; es una protección del Taxodium mucronatum que resintió estrés físico y entró en dormancia (un estado de reposo), pero nos va a brotar”, afirmó.
Para la mejor adaptación del árbol, especialistas recomendaron mantenerlo en aislamiento, lo que ha permitido disminuir las diferentes presiones a las que el ahuehuete ha estado sujeto, como la compactación del suelo y accidentes automovilísticos; pero además, para garantizar su desarrollo y crecimiento, el ahuehuete ha recibido tratamiento, como la aplicación de fungicidas y fertilizantes orgánicos.
Debido a que ha recibido cuidados, Cavazos Cavazos sostiene que el brote de hojas se observará en febrero o marzo, ya que además de humedad, habrá condiciones de temperatura ambiental, presión barométrica y temperatura de suelo.
“Esos cuatros factores son primordiales para que nuestro Taxodium mucronatum, nuestro ahuehuete, brote, asegura el experto .