“No llegamos todas”. Con esa frase iniciaron su mensaje las primeras mujeres que subieron al templete instalado en la Plaza de la Constitución, punto de llegada de la movilización del 25 de noviembre por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Desde ese espacio respondieron a la expresión “llegamos todas”, repetida por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo desde su triunfo electoral, y señalaron que el Gobierno de la Ciudad de México contabilizó alrededor de mil participantes que recorrieron Paseo de la Reforma y continuaron por distintas calles del Centro Histórico en memoria de las miles de mujeres que siguen siendo víctimas de feminicidio, desaparición o falta de acceso a la justicia.

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Los contingentes partieron desde la Antimonumenta, la Glorieta de las Mujeres que Luchan y otros puntos cercanos al primer cuadro. La movilización avanzó entre batucada, bailes espontáneos y bengalas de humo en tonos naranja, verde, rosa y morado que acompañaron el paso de las manifestantes. Madres buscadoras, jóvenes, colectivas feministas, el grupo Femidiscas y Amnistía Internacional caminaron juntas. Esta última organización participó con una manta morada en la que se leía la consigna “Todas para una, justicia para todas”.

En paralelo al ambiente de la marcha, los datos difundidos por Amnistía Internacional ayudan a dimensionar la urgencia que motivó la movilización. De acuerdo con su análisis de los registros oficiales, entre enero y octubre de 2025 se registraron 2,378 mujeres víctimas de homicidio doloso y feminicidio en México, lo que equivale a un promedio de ocho asesinatos diarios.

La organización también documenta que entre enero y septiembre de este año se reportaron 2,901 desapariciones de mujeres y niñas, de las cuales 1,248 eran menores de edad, un incremento de 43.4 por ciento respecto a 2024.

Asimismo, Amnistía Internacional ha señalado que los feminicidios se concentran en Estado de México, Sinaloa y Chihuahua, mientras que los homicidios de mujeres son más numerosos en Guanajuato, Baja California y Estado de México.

También advierte que las desapariciones de niñas y adolescentes alcanzan sus cifras más altas en Ciudad de México y Estado de México. Con ese panorama como telón de fondo, los contingentes siguieron avanzando hacia las calles del Centro Histórico, donde madres buscadoras y sobrevivientes de violencia mostraban fotografías de sus hijas, mientras otros grupos desplegaban consignas y carteles a su paso.

En el recorrido se sumaron exigencias de contingentes que pidieron un alto a los ataques en Gaza, la ruptura de relaciones con gobiernos que fomentan agresiones en Medio Oriente y justicia para las mujeres palestinas afectadas por la violencia.

En la Plaza de la Constitución se instalaron tendederos de denuncias, fotografías de víctimas y una bandera a media asta. Durante los mensajes finales se retomaron los señalamientos de Amnistía Internacional sobre deficiencias persistentes en la investigación de feminicidios y desapariciones, entre ellas la pérdida de evidencias, líneas de investigación incompletas y la falta de perspectiva de género. Se mencionó el caso de Nadia Muciño, ocurrido hace 21 años, como ejemplo de familias que han tenido que recurrir a instancias internacionales ante la falta de justicia en el país.

Los colectivos plantearon exigencias que incluyeron justicia accesible, investigaciones completas, fiscalías que operen sin revictimización y medidas efectivas para detener los feminicidios, las desapariciones de niñas y adolescentes, la violencia vicaria y la violencia política de género. También insistieron en garantizar los derechos reproductivos y en poner fin a la criminalización de la protesta.

La marcha reunió a distintos grupos feministas, mujeres adultas y jóvenes acompañadas de niñas y adolescentes. Un grupo reducido de alrededor de diez mujeres del llamado bloque negro realizó pintas en las vallas que resguardaban algunos edificios del Centro Histórico, sin afectar el desarrollo de la movilización, que continuó su avance hasta la Plaza de la Constitución.

GCDMX reporta saldo blanco

El Gobierno de la Ciudad de México informó que la movilización del 25 de noviembre concluyó con saldo blanco. De acuerdo con la Secretaría de Gobierno y la Secretaría de Seguridad Ciudadana, alrededor de mil personas participaron en el recorrido que avanzó desde Paseo de la Reforma hacia la Plaza de la Constitución. Para el acompañamiento se desplegaron 600 mujeres policías destinadas a labores de resguardo a distancia, mientras que la Subsecretaría de Control de Tránsito realizó cierres y desvíos viales para facilitar el paso de las manifestantes.

El Grupo de Diálogo y Convivencia, integrado por personal de distintas instancias dedicadas a derechos humanos, atención a víctimas y prevención de conflictos, acompañó a los contingentes durante su trayecto. También participaron brigadas de la Secretaría de Obras y Servicios, de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil y de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México. Un grupo aproximado de 20 mujeres con el rostro cubierto avanzó sin incidentes.

El gobierno capitalino reiteró su compromiso de garantizar entornos seguros para niñas y mujeres, así como el respeto al derecho a la libre manifestación.