Marco Iridio Alfaro Martínez fue electo de manera unánime nuevo presidente de la Agrupación de Charros Regionales de La Villa, para el periodo 2026-2027, durante la Asamblea Anual de la organización, que recientemente celebró 92 años de fructífera existencia.

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En la elección se presentó una planilla única, una vez que Alejandro Félix Becerra retiró su candidatura por el bien y unidad de la agrupación, por lo que se procedió a realizar la elección a mano alzada y Alfaro ganó sin ningún voto adverso.

En las próximas semanas, Alfaro y su consejo directivo tomarán la protesta correspondiente para iniciar de lleno las actividades dominicales.

“Me siento tranquilo, con mucha responsabilidad, pero con la mente fría”, destacó Alfaro, de 30 años, desde niño charro, hijo, nieto y bisnieto de charros. “Es un gran reto no solo en la cuestión administrativa, sino con la historia de la agrupación de tantos años”.

“Buscaremos que sigan viniendo equipos protagonistas, sobresalientes a nivel nacional”, explicó Alfaro, dedicado a múltiples actividades en torno a la charrería. “Más que un hobbie, es un estilo de vida”.

“Mi deseo es que la agrupación dentro de la Ciudad de México pueda tener mayor impacto en lo deportivo, lo social y cultural”, explicó.

En tanto, Javier Aparicio Anaya entregó su informe anual de actividades de 28 cuartillas, tras un año en el cargo como lo marcan los estatutos de la agrupación, basado en cuatro rubros: deportivo, político social, obras y mejoras y situación financiera.

“Al inicio de nuestra gestión, el primer compromiso fue elevar el nivel competitivo y después de muchos años, diez para ser exactos, volvimos a tener un equipo campeón estatal, lo que implicó mucho trabajo y recursos; además también se alcanzó el tercer lugar nacional del colas a través de Abel Cureño”, resaltó Aparicio, quien al final de la asamblea fue felicitado por los charros por su excelente conducción.

Destacó que se llevaron a cabo 52 charreadas en el año, con lo cual la agrupación y el lienzo charro reivindicaron el honroso nombre de la Catedral de la Charrería, pues domingo a domingo presentó actividad competitiva con grandes equipos de presencia nacional, como Villa Oro, Rancho Las Amazonas, El Pitayo, Sagrado Corazón, Huichapan, Don Juan Monroy, Rancho RM, El Roble de Nuevo León, El Bellorín, la Venancio Ugalde y los propios equipos De la Villa.

“Poco a poco fuimos recuperando aquel prestigio de charreadas ambientadas, puntuales, y con toros y yeguas de gran presencia. Ofrecimos charreadas con gran ganado de colas, enormes toros de reparo, yeguas de respeto, siempre con banda y dos escaramuzas para regresar la afición a nuestras tribunas”, señaló.

El informe financiero presentado por el tesorero Marco Llamas Gutiérrez fue aprobado sin contratiempos.