Novak Djokovic, de la rivalidad con Rafa Nadal y Roger Federer a Cristiano Ronaldo como inspiración rumbo a Los Ángeles 2028

Novak Djokovic, quien creció durante la Guerra de Yugoslavia (1991-2001), desarrolló un espíritu inquebrantable que le permitió enfrentar grandes desafíos en su carrera



Foto: Reuters

Novak Djokovic era un niño cuando se desató la Guerra de Yugoslavia (1991-2001), un conflicto que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) agitó para desestabilizar al extinto país hasta dividirlo. Sobrevivir a una infancia en medio de un episodio bélico hizo que Nole se convirtiera en un roble de inquebrantable espíritu, capaz de afrontar cualquier reto. Fue así como pudo salir victorioso de la feroz batalla con Rafael Nadal y Roger Federer. Y con esa misma fuerza, buscará otra medalla olímpica en Los Ángeles 2028, con Cristiano Ronaldo como inspiración.

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La gala de los Global Soccer Awards en Dubái se convirtió en tierra fértil para que germinara un encuentro trascendental entre dos leyendas del deporte. Ronaldo y ‘The Djoker’, galardonados con el premio al Mejor Jugador de Oriente Medio y el nuevo Globe Sport, respectivamente, compartieron protagonismo en un momento que fue más allá de la entrega de trofeos.

“Es un ejemplo. Cuando alguien es un ejemplo, habla por sí mismo. Tenemos una historia parecida. Es un ejemplo para todas las generaciones y las que van a venir”, afirmó Ronaldo sobre el ganador de 24 cetros de Grand Slam. “Creo que lo es, para mí él es un ejemplo. Cuando tienes a personas como ejemplo, sus palabras hablan por sí solas. Es un gran ejemplo para esta generación, para todas las generaciones, para la generación que vendrá”.

La historia del deporte moderno no se entendería sin estos dos colosos, que a pesar de haberlo ganado casi todo, mantienen intacta su motivación frente a horizontes aún ambiciosos, pues para el portugués, un Mundial en 2026 es la obsesión, así como marcar el gol número mil de su carrera. Para el serbio, un Grand Slam número 25 y los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028 son la meta.

“Cuando jugaba en el Real Madrid y yo estaba allí en un torneo, cada vez que venía era una presión añadida, pero también una inspiración para dar lo mejor de nosotros. En aquel tiempo él dominaba en el mundo y todavía lo hace”, enfatizó el serbio sobre CR7. “Hay un momento ya donde puedes estar en cuestión, pero ves ejemplos como el de Cristiano, lo que ha conseguido hacer, hay muchas similitudes. En esencia no jugamos el mismo deporte, pero nos hemos empujado el uno al otro y demostrar a otras generaciones que no hay límites”.

Esta filosofía sin límites es el mantra que actualmente impulsa a Djokovic, quien, con 38 años, ya piensa en Los Ángeles 2028. Lo que comenzó como un comentario tras ganar el oro en París se ha convertido en un objetivo tangible.

“Participaré en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028. Estos Juegos son mi guía. No hay límites. Me encanta competir y, mientras me sienta bien, mientras mi cuerpo lo aguante, mientras juegue a un alto nivel, ¿por qué no?”, declaró el tenista durante la Cumbre Mundial del Deporte celebrada en la misma ciudad.

Para él, la longevidad es un concepto integral: “La longevidad no se trata solo del deporte, sino de cómo cuidas tu cuerpo, tu mente, tu energía y tu tiempo. Billie Jean King dijo una vez: ‘La presión es un privilegio’. Siempre he querido cumplir las expectativas del mundo. Por eso agradezco seguir aquí”.

Djokovic no solo busca prolongar su carrera, sino ser un actor principal en la transformación del tenis. Pero esta mirada hacia el futuro no le impide reflexionar sobre el pasado y sobre la rivalidad que definió una era, la de ‘El Big Three’ junto a Roger Federer y Rafa Nadal, una relación marcada por una cierta frialdad inicial.

“Mi comportamiento respecto a ellos nunca cambió. La situación cambió porque ellos cambiaron su actitud hacia mí. Siempre intenté ser, ¿cómo decirlo? Los admiraba. Y todavía los considero como aquellos que me abrieron el camino”, comentó. “A partir del momento en que sentí esa frialdad y distancia por su parte, me dije ‘está bien, no hay problema’. Luego, cuando se acercaron a mí, los recibí con los brazos abiertos”.

No obstante, el balcánico reconoce haber tenido siempre una conexión más cercana con el español. ”Siempre tuve la impresión de entenderlo mejor. Tenemos casi la misma edad, así que quizás sea por eso”, finalizó.