Durante años, las lesiones habían respetado a Novak Djokovic más que a ningún otro de los grandes tenistas de su generación. Pero eso parece ser cosa del pasado para el serbio, quien tendrá que esperar más tiempo para la obtención del título número 100 de su legendaria carrera.

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‘Nole’ vivió una jornada atípica en un torneo donde había mostrado su mejor versión del 2025, pero que no pudo revalidar en la gran final del Miami Open, donde el juvenil checo Jakub Mensik lo derrotó con un doble tiebreak (7-6 y 7-6). Este es el primer título en el paso por la ATP de Mensik, uno que nunca olvidará tras derrotar en la final a su gran ídolo.

La jornada se hizo maratónica, primero por las condiciones climatológicas y la lluvia que retrasó el partido un total de cinco horas. Pero sobre todo por un hinchamiento que presentó el serbio en su ojo derecho, el cual limitó su visibilidad.

Con todos los inconvenientes, ambos jugadores se plantaron en la pista central del Hard Rock Stadium con sus armas. Todo pasaba por el poderoso servicio de Mensik, quien se cansó todo el torneo de conseguir ‘aces’ y la final no fue la excepción, con un total de 14 ante el mejor restador de la historia.

Eso provocó que Djokovic sólo dispusiera de una oportunidad de quiebre, misma que capitalizó, pero no le bastó para ganar un set. Los dos episodios se definieron en tiebreaks, donde sorprendentemente el juvenil checo sacó la mejor parte. Lejos estuvo de ponerse nervioso al tener enfrente a la máxima leyenda del ‘deporte blanco’.

El serbio también se quejó de la pista mojada, incluso se cayó en una oportunidad al patinarse sobre la superficie.

Mensik se ha con vertido en un especialista en tibreaks, ganó los siete que disputó en el Miami Open, incluidos los dos ante ‘Nole’. Está 30-13 a lo largo de su carrera, en un número muy positivo.

Al final, Djokovic no pudo ganar el título 100 de su carrera, se volvió a quedar a las puertas, así como del séptimo en Miami que le hubiera significado ser el máximo ganador del torneo por encima de André Agassi.

“Novak, todos saben que eres el número uno, la razón por la que estoy aquí. Te vi crecer. Empecé a jugar al tenis gracias a ti. No hay tarea más difícil para un tenista que ganarte en la final de un torneo.

Muchísimas gracias por todo lo que has hecho en este deporte y por todos. Eres una persona increíble. El mejor de todos los tiempos”, le dijo el checo a su víctima luego de la final.

Por su parte, el serbio admitió la superioridad de su oponente: “Me duele admitirlo, pero tú fuiste mejor. En los momentos decisivos, lo lograste. Un saque increíble.

Un esfuerzo mental fenomenal para aguantar los momentos difíciles. Para un jugador joven como tú, esta es una gran característica. Algo que usarás muchas veces en los próximos años. Te deseo mucha suerte”.

Mensik se convirtió en el primer jugador de su país en conquistar un título de Masters 1000 desde el 2005, cuando lo consiguió Tomas Berdych.