RICARDO MONREAL
Desde el inicio de su gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió a aumentar el salario mínimo (SM), en términos reales, al doble. Cabe recordar que en 2018 el SM era de 88 pesos diarios (PD), es decir, 2,687 pesos mensuales. A partir de esta administración, se inició una nueva política de salarios mínimos dirigida a la recuperación del poder adquisitivo de las y los trabajadores de México.
De acuerdo con el artículo 90 de la Ley Federal del Trabajo, “El salario mínimo deberá ser suficiente para satisfacer las necesidades normales de una o un jefe de familia en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de las y los hijos […]”. Por ello, es importante revalorizar el SM en nuestro país, ya que durante el periodo neoliberal perdió hasta el 70 por ciento de su poder adquisitivo, con el nivel de inflación siempre arriba, como lo ha manifestado el presidente López Obrador.
Así, en 2019, el SM se incrementó un 16.2 por ciento, alcanzando 102.63 PD. Un año después, el aumento fue del 20 por ciento, para llegar a los 123.22 PD. Para 2021, ascendió un 15 por ciento (disminución derivada de la crisis económica resultado de la pandemia), quedando en 141.20 PD.
El quinto incremento al SM para 2023 ha sido del 20 por ciento, por lo que pasó de 172.87 PD en 2022 a 207.44 PD en este año, lo que representa un aumento de 1,052 pesos mensuales. Mientras tanto, el sexto incremento anunciado el pasado 1 de diciembre significará que el SM irá de 207.44 PD a 248.93 PD, es decir, un alza del 20 por ciento, para resultar en un ingreso de 7,467.9 pesos mensuales.
Estos incrementos al SM han sido siempre superiores a la inflación, ya que en 2019 esta cerró en un 3.63 por ciento; en 2020, fue del 3.4 por ciento; en 2021, del 5.69 por ciento, y en 2022, del 7.82 por ciento, mientras que al cierre de 2023 se ubica alrededor del 4.4 por ciento. De hecho, el mismo artículo 90 de la LFT establece que “[…] La fijación anual de los salarios mínimos, o la revisión de los mismos, nunca estará por debajo de la inflación observada durante el periodo de su vigencia transcurrido”.
En forma paralela, se creó la referencia especial para la Zona Libre de la Frontera Norte (ZLFN), un programa para incentivar el crecimiento económico de diversos municipios de Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila, Chihuahua, Sonora y Baja California. En los 43 municipios que componen la ZLFN, el SM pasará de 312.41 PD a 374.89 PD, lo que significa un sueldo total de 11,246.7 pesos mensuales.
Con este nuevo incremento al salario, suma ya un 110 por ciento la recuperación de los salarios en nuestro país desde 2018, incluso más allá del 100 por ciento de lo que se había propuesto el presidente López Obrador al inicio de su gestión, además de avanzar en la reducción de la desigualdad por género y la pobreza.
Es oportuno destacar que la Comisión Nacional de Salarios Mínimos refiere que, de los 5.1 millones de personas que salieron de la pobreza entre 2018 y 2022, 4.1 millones se pueden atribuir exclusivamente a los incrementos del SM.
Lo anterior, sin soslayar algunos efectos más que tiene el aumento del SM, como por ejemplo que existe más consumo, que también hay un incremento en el ingreso de las y los trabajadores informales —no sólo de los formales—, y que al interior de las empresas habrá impactos positivos en lo que respecta a la productividad laboral.
Con la nueva política de salarios mínimos iniciada a partir de 2018 se rompió el círculo vicioso de la antigua política de contención del SM y del deterioro del poder adquisitivo de este.
Hoy, sin afectar las finanzas públicas, sin mayor deuda y sin generar inflación, el Gobierno de México distribuye de mejor manera la riqueza producida en el país, apoyando el bienestar de las y los trabajadores y, sobre todo, creando un entorno de mayor justicia social en beneficio de todo el pueblo.
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