Al encabezar en Hidalgo la apertura de la autopista Real del Monte en su entronque con Huasca de Ocampo, la presidenta Claudia Sheinbaum declaró: “Hoy inauguramos esta carretera, cuya construcción comenzó en el sexenio pasado y que será gratuita, pues no tiene casetas”.

La primera conexión de este tramo inaugurado, explicó, será de Omitlán a Tamazunchale (San Luis Potosí), y de Ciudad Valles a Tampico a través de una carretera rehabilitada. De esta manera, subrayó: “Damos continuidad a las obras carreteras que inició el presidente Andrés Manuel López Obrador durante su gestión. Nosotros, a mucho orgullo, somos la continuidad de lo que él inició en nuestro país”.

Se trata de una inversión de 5 mil 491 millones de pesos, tiene una longitud de 9.8 kilómetros, incluye 18 estructuras viales, dos entronques y generará 73 mil 492 empleos. El objetivo a cinco años de esta obra vial es conectar, por medio de esta ruta, a Pachuca con Tampico, pues para 2030, se prometió, estarán concluidos 165 km de obra carretera hasta el mar (Golfo de México).

Sheinbaum hizo un resumen de las obras que se llevan a cabo ahora en Hidalgo: “Además de todos los apoyos federales, se (este fin de semana) se dio el banderazo de salida del tren Pachuca a la Ciudad de México, que estará listo en un año y siete meses; además, el tren México-Querétaro tendrá una estación en Tula; en el Valle del Mezquital habrá saneamiento y tecnificación de los distritos de riego para lograr siembra de otros productos agrícolas y mejorar la productividad. Asimismo, se mejorarán las condiciones ambientales del entorno de Tula con la instalación de una planta de ciclo combinado de electricidad, entre otras acciones que generarán empleos“.

Durante el acto protocolario, aprovechó para explicar el respaldo popular que tiene su gobierno: “Nuestros adversarios no entienden por qué tenemos tanto apoyo, y no lo hacen porque no entienden que los gobiernos tienen que ser del pueblo, no se pueden separar. Y por eso este año, el primero de junio se llevará a cabo la primera elección del Poder Judicial en la historia de México, para que no sean ya unos cuantos quienes decidan quiénes serán los ministros, magistrados y jueces. Queremos que el poder económico se separe del Poder Judicial, que los jueces le sirvan al pueblo, que haya justicia pareja”.

La jefa del Ejecutivo reconoció también a todos los trabajadores y trabajadoras de la construcción: “Durante muchos años, ellos y ellas tuvieron que irse a Estados Unidos a trabajar para ayudar a sus familias. La segunda vez que hablé con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, me preguntó si México tenía problemas de adicciones, sobre todo con el fentanilo. Y le dije que un poco, pero no al nivel de su nación. Primero, porque las familias mexicanas tenemos valores, nos protegemos, nos solidarizamos. Y eso es lo que tienen los hermanos migrantes que viven allá: nunca abandonan a sus familias. Pero sobre todo es la fuerza del pueblo”.

A diferencia de las tres transformaciones sociales anteriores (1810, 1857 y 1910), enfatizó, “en la Cuarta Transformación no hay violencia, es una revolución de la conciencia del pueblo, pacífica, y su esencia radica en separar el poder político del poder económico. Iniciaron los gobiernos del pueblo y para el pueblo”.

Darle continuidad a la Cuarta Transformación, mencionó Sheinbaum, “quiere decir seguir gobernando con principios esenciales. Entre ellos, por el bien de todos, primero los pobres; no puede haber gobierno rico con pueblo pobre, que implica eliminar la corrupción. También hay continuidad en la aplicación de los programas del bienestar, que son la marca de la Cuarta Transformación”.