Pachuca y América no se hicieron daño en la ida de cuartos de final, al terminar sin goles en el Estadio Hidalgo, en un juego que terminó con violencia en las gradas entre aficionados de Pachuca y seguridad del estadio.

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Eso opacó un juego que si bien no tuvo goles, había transcurrido sin problemas hasta que en la última parte del duelo, se desataron los golpes con algunos heridos.

Cada vez que Pachuca y América se enfrentan en cualquier instancia o tipo de encuentro, es espectáculo garantizado. Aunque en esta ocasión, el partido tardó en prender. Y cuando lo hizo, tampoco fue un cotejo espectacular.

Si bien los Tuzos jugaron un partido de Play-In para avanzar a esta instancia y las Águilas dos juegos amistosos, es real que alargar tanto el receso entre la Jornada 17 y los cuartos de final, le puede afectar en el ritmo a los equipos involucrados.

Para este encuentro, América al fin contó con un centro delantero nominal, con la presencia del Capitán Henry Martín, quien tardó dos meses en regresar luego del problema en el tendón de Aquiles el cual le costó mucho recuperarse y evitar una cirugía.

Y aunque el yucateco se ve bien físicamente, sí que le falta tener más ritmo de juego, aunque no desentonó para nada en la oncena que mandó André Jardine para este duelo.

En tanto, Guillermo Almada, quien dirigirá pase lo que pase su última Liguilla con los Tuzos, presentó su habitual equipo lleno de dinámica, juventud y potencia, pero con futbolistas ya experimentados como Salomón Rondón, Oussama Idrissi, más los chavos hidalguenses como Elías Montiel, Juan Sigala y Alan Bautista, que vaya le meten velocidad a esta escuadra.

Fue hasta el minuto 25 que llegó la primera real de peligro en este cotejo y fue para el local Pachuca, gracias a un centro que conectó el defensa brasileño Eduardo Bauermann, que obligó al arquero Luis Ángel Malagón emplearse a fondo para evitar el gol de Pachuca.

El encuentro era disputado con intensidad y de pronto había entradas fuertes; sin embargo, al 27′ se dio una jugada sumamente polémica, toda vez que el guardameta Carlos Moreno salió mal de su portería y se llevó por delante como tren a Henry Martín, quien le había ganado la pelota con la cabeza.

En primera instancia, el árbitro del encuentro Jesús Rafael López, le sacó la tarjeta roja sin dudarlo ni un segundo. Sin embargo, le hablaron de la cabina del VAR y encontró que primero hubo fuera de lugar, por lo que echó para atrás la tarjeta roja.

Eso calentó el encuentro, principalmente al técnico americanista, André Jardine, quien momentos después se ganó una amonestación, debido a constantes reclamos al cuerpo arbitral.

El brasileño había visto en la pantalla del VAR que iban a echar para atrás la roja al arquero del Pachuca, por lo que ya venía caliente y luego de recibir la amonestación, todavía se mandó un corte de manga al árbitro central, que el silbante decidió pasar por alto.

En tanto, Pachuca se salvó de quedarse con diez hombres muy temprano en el juego y en la eliminatoria, lo cual seguramente iba a cambiar el destino de esta serie.

Tras esa situación, el juego continuó bastante nivelado, pero para fortuna de los espectadores, poco a poco fue incrementando su nivel de juego y por ende, las emociones.

Aunque estas llegaron en el segundo tiempo. Cinco minutos después de reiniciarse el cotejo, el veterano delantero venezolano, Salomón Rondón, metió un testarazo potente, que el arquero Luis Ángel Malagón mandó a tiro de esquina.

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América respondió con una acción en ofensiva en la que Alejandro Zendejas sacó un tiro dentro del área, pero en posición adelantada, más allá de que el arquero Moreno le había tapado bien la acción.

Al ser el local, Pachuca estaba obligado a sacar ventaja en casa, porque la vuelta el sábado en el Estadio Azulcrema con todo el americanismo en contra será durísima y más sin ningún tipo de ventaja para los hidalguenses.

Almada le movió a su equipo. Al 57′, metió a su otro goleador, el brasileño John Kennedy, para que acompañara a Rondón en ataque, además de ingresar a Alexei Domínguez para darle más vértigo a su equipo en ofensiva.

Pasados los 60 minutos del partido, la lluvia dejó caerse en la cancha del Huracán, con lo que el juego se volvió aún más rápido con el césped mojado y ambos equipos ya mucho más lanzados al ataque.

La respuesta de Jardine a los cambios ofensivos del Pachuca, fue también meter más poder en su ataque al 67′, con el ingreso de Rodrigo Aguirre en lugar de un Víctor Dávila que pasó de noche en este encuentro.

Así que ambos equipos optaron por “imitarse” en ofensiva y poner a dos referencias de ataque en área, para encontrar el gol que rompiera el cero a cero en este partido.

Ya con más jugadores en ataque, los dos equipos intentaban saltar líneas; evitar lo congestionado del mediocampo y ser más directos a la hora de poner a sus atacantes con opciones más claras de gol.

Y eso sucedió casi de inmediato, porque en el umbral del minuto 70′, América casi abre el marcador, en una acción en la que hubo tres rematadores: Kevin Álvarez remató primero y el arquero Moreno le tapó; en el contrarremate dentro del área, Erick Sánchez disparó y la defensa le tapó.

La pelota le quedó al “Búfalo” Aguirre y el uruguayo casi mete la pelota debajo del marco, pero una pierna tuza salvadora evitó el 0-1 del América que se quedó atorado en los aficionados azulcremas en el estadio.

Almada vio que le estaban ganando el mediocampo y por eso metió a su compatriota uruguayo Santiago Homenchenko, para evitar que América se le viniera aún más encima.

Mientras que Jardine entendió que era hora de meterle más potencia a su equipo con el ingreso de Javairo Dilrosun, pero también encontrar cierta contención en su equipo, para lo que sacó a Henry Martín de la punta al 74′, para meter a Alan Cervantes en la cintura del campo.

Ya con la salida de la “Bomba” yucateca, América volvió a tener solo un nueve de referencia con Aguirre, pero la entrada de Cervantes liberó a Álvaro Fidalgo, quien caminó varios metros hacia adelante en el campo, con la clara indicación de Jardine de llevar más la pelota al área rival.

En el último cuarto del encuentro, América ya se había adueñado completamente de la posesión de la pelota, por lo que el esférico no le llegaba a los dos puntas que tenía Pachuca en el campo.

Oussama Idrissi, una de las figuras de estos Tuzos, no podía conectar ni con Rondón ni con Kennedy, mientras que el chico Alexei, había tocado muy pocas veces la pelota.

Jardine le había ganado el mediocampo a Almada, lo cual el uruguayo leyó muy bien y metió a Alfonso González en esa zona del campo, más el defensor Carlos Sánchez, para ayudar en labores de destrucción del juego rival.

Y eso resultó en que ambos equipos se neutralizaron, por lo que solamente un error grosero de cualquiera de los protagonistas del encuentro, iba a ser la llave para que este partido no terminara sin goles.

Eso no sucedió y esta serie se resolverá el próximo sábado en el Estadio Azulcrema en la Ciudad de México, en el que al América le basta empatar nuevamente a cero para avanzar a semifinales por mejor posición en la tabla, mientras que Pachuca tiene sí o sí que ganar para mantenerse vivo en esta Liguilla.