Cuando Paola Longoria era niña, terminaba con los tobillos lastimados de tanto entrenar. Nacida en San Luis Potosí, solía vivir entre dos mundos, al alternar sus ejercicios en el raquetbol y futbol. Hasta que llegó el punto en que tuvo que decidirse entre una de sus dos pasiones, debido a que su cuerpo no soportaba más el dolor de las lesiones. Y entonces, pateó el balón muy lejos de su vida.
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Longoria López puso en la balanza ambas disciplinas y notó con tristeza que el futbol femenil no tenía ni remotamente una liga profesional en México. Y si quería soñar con hacer una carrera en el balompié, debía romper muchas más barreras que en el raquetbol, donde solo debía enfocarse en su propio esfuerzo.
“Hoy las mujeres ya se dan cuenta que en el deporte número uno en México, el fútbol, ya hay una liga femenil. Yo jugaba fútbol anteriormente y todavía no existían estas ligas y yo decía ‘¿cómo voy a dedicarme al fútbol? Me va a tocar jugar con hombres’. Hoy en día estas oportunidades, cada vez las mujeres tienen más espacios, anteriormente la mujer no”, dice Longoria en charla exclusiva con OVACIONES.
Paola Longoria rompió el techo de cristal y se hizo leyenda
Con una raqueta y una pelota de goma, Paola Michelle pudo romper el techo de cristal en su deporte con golpes de hasta 190 kilómetros por hora. Lo logró a pesar de que el raquetbol era prácticamente desconocido en México hasta que emergió como la mejor de su disciplina e hizo voltear al mundo entero para verla jugar.

“Hemos roto todas las barreras posibles para vivir, para ser orgullosas. Ser una de las mujeres que ha sido un referente en el deporte mexicano, pero bueno, hay tantas otras como María del Rosario Espinoza, Paola Espinosa, Lorena Ochoa e incluso la misma Ana Guevara; Soraya Jiménez, que en paz descanse. De alguna u otra manera es darles ese valor, que otras vean que tienen la oportunidad de llegar a ser grandes como tantas figuras femeninas que existen en el deporte, el poder ser campeonas”, asegura.
Una mujer de récords y laureles
Fue así que Paola se convirtió en la primera mexicana en alcanzar el primer lugar del escalafón mundial del raquetbol al final de la temporada 2008-2009. Se mantuvo invicta por tres años y medio entre 2011 y 2014 y recién el año pasado consiguió un histórico sexto título en singles femenil dentro del Campeonato Mundial de Raquetbol.
En Santiago 2023, se colgó su medalla número 11 en Juegos Panamericanos para convertirse en la deportista mexicana más laureada en la historia de las justas continentales y con 10 oros, posee solo dos menos que la canadiense Denise Parker, como la mujer con más preseas doradas de la historia. Su legado ha sido inspiración para las nuevas generaciones que han dejado de ver como imposibles sus sueños gracias a su ejemplo.
“Hoy le damos la oportunidad a las niñas de poder hacer deporte, de poder creer que el deporte no solamente es para hombres, que también las mujeres podemos hacer una actividad física. De poder ser profesionales, de ganar un salario digno al momento de tener una carrera profesional en el deporte o disciplina que decidan. Que nos den la oportunidad a las mujeres de ya no ser de alguna manera maltratadas o denigradas por el uso de ese rol, así que me siento contenta y orgullosa de ver ese cambio”, asegura orgullosa.
Longoria tenía solo 10 años cuando la clavadista Azul Almazán denunció por abuso a su entrenador Francisco Rueda después de los Juegos Olímpicos de Sidney 2000. Pero ha sido testigo de múltiples casos de abusos dentro del deporte, como el sonado caso de Larry Nassar, quien era el fisiatra de la selección de gimnasia de Estados Unidos y aprovechó su posición de poder para aprovecharse de casi 300 mujeres.
Como diputada, Paola Longoria va por los derechos de la mujer
Ahora como diputada, viste de pantalón de vestir y camisa. Alterna su vida profesional en la disciplina que tanto ama con su nueva faceta política, trinchera desde la cual espera poder ayudar a erradicar todos esos casos de abusos de los que son víctimas las mujeres, y no son exclusivos del deporte.
“Todavía hay mucho camino por hacer, todavía hay ciertas violaciones en el deporte. Tanto abuso, tanta inseguridad para nosotras y vamos a tratar de tenerlo en la ley, de cerrar la ley y ver los derechos de las mujeres. Vamos a trabajar mucho en estas mesas de trabajo con estas atletas que han sido violadas, abusadas o que han sufrido. Es difícil explicarlo ahorita, yo creo que esa es la mejor manera de ver en qué manera la ley puede protegerlas”, asegura.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 70.1% de las mujeres de 15 años o más, ha experimentado al menos un incidente de violencia. Asimismo, el estudio titulado “El panorama de la violencia sexual contra las mujeres en México”, elaborado por el investigador César Alejandro Giles Navarro, calcula que al año se cometen 1.7 millones de delitos sexuales contra mujeres que van desde el acoso hasta la violación.
Por desgracia, de esos casi 2 millones de delitos sexuales, solo fueron sentenciadas 10 mil 807 personas a la cárcel, lo que implica que, por cada 157 delitos sexuales cometidos, sólo uno terminó preso.
“A veces, con la ley, pues estaba un poco peor. A veces la mujer queda tan vulnerable, tan cansada, lo que menos quieres es ya lidiar con eso, pero creo que si tenemos una ley que de alguna otra manera proteja a la mujer y a las mujeres deportistas, que de alguna otra manera las personas que hacen el acoso reciban una pena mucho mayor, entonces es importante también darle el apoyo a todas las mujeres deportistas”, señala Longoria.
¿Qué pasará cuando se empalmen sus labores como diputada con el raquetbol?
La atleta y diputada de 35 años de edad, tuvo el privilegio de contar con una familia que la cuidó en todo momento y así pudo evitar convertirse en un caso más de este tipo. Pero no por eso es ajena al dolor de otras mujeres a causa de estos daños.
“Gracias a Dios tuve el apoyo incondicional de mis papás y mi mamá siempre fue esa mamá que estuvo ahí presente para que justamente no viviera ese tipo de discriminación o de abuso, pero yo creo que no es una mentira, tengo varios compañeros que lo han pasado y muchos niños también vivieron así”, se lamenta.
Es así que Paola Michelle Longoria López continuará entre dos mundos, como cuando practicaba raquetbol y futbol cuando era niña. Y aunque ahora no son sus tobillos los que se resienten, sabe que primero está su compromiso con México y el deporte será el sacrificado en caso de cruzarse.
“Este año tengo World Games, me toca porque estoy clasificada. Ahorita en marzo me toca un torneo de la Liga Profesional y siempre me he dicho: ‘si mi agenda la legislativa me permite que me toque donde no interfiera con las sesiones, voy a ir. Si me toca un torneo donde me toque sesionar, no voy a ir, porque mi compromiso es el legislar’. Tengo la posición de deporte, soy diputada federal y mi compromiso es en México”, asegura.
“Obviamente me encanta poder seguir jugando el deporte que amo, que me apasiona y que juego por muchos años, que es el raquetbol. Poder seguir poniendo en alto y representando a México, me encanta, es algo que me apasiona. Trataré de organizarme al 100% y a lo mejor ya no podré jugar todos y debo escoger los más importantes”, finaliza.

Paola Longoria. Foto: Aracely Martínez 


