Para todo mal, la Guardia Nacional

Gaby Salido La tragedia en el Metro el pasado 7 de enero, además de luto y angustia en los habitantes de la CDMX, dejó desasosiego en el Gobierno; principalmente en Claudia Sheinbaum, que obligadamente hizo pausa a su carrera presidencial. Mal y de malas regresó la Jefa de Gobierno de su gira, para hacer frente

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Gaby Salido

La tragedia en el Metro el pasado 7 de enero, además de luto y angustia en los habitantes de la CDMX, dejó desasosiego en el Gobierno; principalmente en Claudia Sheinbaum, que obligadamente hizo pausa a su carrera presidencial.

Mal y de malas regresó la Jefa de Gobierno de su gira, para hacer frente a la catástrofe ocurrida en su ausencia. Ahora, con esa misma actitud y sin otra posibilidad, solicitó la intervención Federal ante su sospecha del “episodio anormal o premeditado”.

Acusó de especular, recriminó y tachó de politizar la situación a quienes pedían respuestas; pidió no adelantar conclusiones y esperar que la Fiscalía concluyera las investigaciones oficiales. Sin embargo, días después ella misma adelantó especulaciones.

Más tardó en regresar, que en buscar culpables en su afán por rescatar su imagen en vísperas de la carrera presidencial, sintiéndose víctima de “hechos premeditados” y campañas mal intencionadas.

Sin peritajes finales, intenta evadir su responsabilidad por la política de movilidad que no está a la altura de la CDMX; pidiendo a Andrés Manuel ayuda para lograr la gobernabilidad que no ha dado a la Ciudad.

Rápidamente, el inquilino de Palacio Nacional salió al rescate y concedió a Sheinbaum la presencia de la Guardia Nacional, argumentando la seguridad de quienes usan este transporte.

Sin embargo, si realmente fuera la seguridad de las personas en el Metro, hubieran actuado con la misma rapidez hace 3 años, cuando cientos de mujeres denunciaban acoso sexual en las instalaciones.

En su momento minimizaron e ignoraron esas denuncias, postergando la Declaratoria de Alerta por Violencia contra las Mujeres en la CDMX hasta el 25 de junio de 2019; y aunque la Guardia Nacional ya existía 6 meses atrás, no pidieron su intervención.

Desde el pasado jueves, esta autoridad cuida del Metro deteniendo a jóvenes que ejercen su derecho a manifestarse, ¿No es un acto de represión? Recordemos que esta institución de seguridad pública, da responsabilidades de policía civil a militares y suma actividades a sus tareas legales, en la misma medida que es acusada de violentar derechos humanos.

A casi 4 años de existencia, la Guardia Nacional es el “detente” favorito de MORENA y la 4T, pues atendió la pandemia, colaboró en la construcción del nuevo aeropuerto, y ahora mientras lucha contra la delincuencia organizada, realiza operativos en diversos estados y aplica leyes migratorias, debe buscar responsables en la CDMX para limpiar la imagen y cuidar la reputación de una candidata a la Presidencia.

Para la ciudadanía, es insostenible la campaña mediática y la gira posicionando su imagen y elogiando supuestos resultados en su mandato; pues es evidente la falta a su deber de cuidado y atención del cargo como gobernante. Hoy las omisiones en su gobierno, son más visibles que los espectaculares que difunden su imagen.

El tiempo acomoda las cosas, pues, como anticipé en septiembre de 2021, el cargo le comenzó a estorbar desde hace meses, y ahora en sus ratos libres, dirige la Ciudad.

Diría el inquilino de Palacio Nacional que “El escudo protector, es la honestidad”. Por eso, no se necesita la Guardia Nacional en el Metro, si honestamente y de cara a la ciudadanía, Claudia Sheinbaum asume la responsabilidad de su cargo, y las consecuencias por el descuido de este transporte.