París 2024: Nuria Diosdado con la Bandera de México y la estafeta a los Red Hot Chilli Peppers para Los Ángeles 2028

Los Juegos Olímpicos de París 2024 finalizaron y han dejado ese agridulce sabor en la boca tras haber quedado tan cerca y tan lejos del oro olímpico.



Foto: EFE

París / Francia.- La sonrisa de Nuria Diosdado lo decía todo. La atleta mexicana de 33 años tomó la Bandera de México y la ondeó por los cielos mientras los contingentes de cada uno de los países participantes desfilaban por el Stade de France. Los Juegos Olímpicos de París 2024 finalizaron y han dejado ese agridulce sabor en la boca tras haber quedado tan cerca y tan lejos del oro olímpico. Con la estafeta entregada, los Red Hot Chilli Peppers, se presentaron con el sentimiento de unión desde la próxima sede en Los Ángeles.

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La Bandera Olímpica fue entregada de Anne Hidalgo, alcaldesa de París, a Karen Bass, su homólogo de Los Ángeles, a manera de cambio de estafeta para la siguiente justa veraniega. Y ahí estaban atletas que colgaron los olivos en sus sienes para celebrar esta fiesta para el deporte a nivel global. Y no podía faltar la música, porque toda expresión cultural siempre debe ir acompañada un respaldo.

Fue entonces que las bandas originarias de Versalles, Phoenix y Air aparecieron para ser parte de esta tertulia que jamás se repetirá ante nuestros ojos, al menos no en esta ciudad, para deleitar de nostalgia y glamour a una ceremonia de clausura que inundó de melancolía el estadio donde hace apenas unos días Kylian Mbappé deslumbraba como quizás nadie antes lo hizo aquí.

Cuando el cielo se apagó y Lisztomanie (2008) sonó con Phoenix en vivo, que a manera de estafeta simbólica y Los Ángeles 2028 se hizo presente irremediablemente. Así fue como comenzó esta tertulia global que metafóricamente desbordó el Río Sena para regocijo de sus asistentes e inició un festejo para ensalzar al movimiento olímpico.

Poco antes, las manecillas del reloj marcaron las 21:00 horas en París y el Jardín de Tullerías se convirtió en un escenario para la magia al pie del pebetero en forma de globo aerostático. Thomas Bach saludó a Emmanuel Macron con solemnidad en el estadio y así comenzó la fiesta de despedida en un lúgubre ambiente de absoluta nostalgia.

De pronto, la orquesta sinfónica de París comenzó a tocar las notas de la Marsellesa en una estampa que quedará para la posteridad. Porque no hubo un solo francés que no se estremeciera con la piel erizada en este mundo al presenciar tal acontecimiento.

Salieron cada una de las banderas que participaron en esta competencia incluida la de México. Ahí estaba la legendaria Nuria Diosdado, quien marcó un antes y después en la natación artística de este país.

Justice sonó por las bocinas y M83 también. Luego el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, tomó el micrófono para hablar del crecimiento del espíritu olímpico por el mundo. Los cinco aros Olímpicos resplandeceron sobre el cielo del Stade de France con un espectáculo que Phoenix y Air matizaron con sus finos acordes.

De pronto, los Peppers comenzaron a tocar By the way (2002) seguidos por Billie Elish y su natural recambio generacional en una misma ciudad que ansía unos Juegos 40 años después de haberlos acogido. Y todo queda en manos ahora de los estadounidenses y su hollywoodesca manera de hacer las cosas con Tom Cruise y compañía.