La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), aseguró que será un observador activo, junto con otras organizaciones de la sociedad, del proceso de elección de integrantes del poder judicial, con 300 observadores.

Juan José Sierra Álvarez, presidente del sindicato patronal, señaló lo anterior y agregó que, en colaboración con diversos organismos, se enfrentará por primera vez en la historia moderna una elección con características dudosas, ya que ahora serán los funcionarios electorales quienes tengan toda la carga de supervisión de la elección.

“El papel del observador no sólo será relevante, será determinante, estaremos frente a una elección sin testigos de los candidatos en cada casilla, lo que convierte a la ciudadanía organizada, en la única y última línea de defensa de la legalidad y la transparencia”, aseveró.

En conferencia de prensa, dijo que desde ahora, queda cuestionado el resultado de la elección sí, como se dijo este miércoles, los nuevos juzgadores, magistrados y ministros del Poder Judicial serán electos por apenas cinco millones de mexicanos de más 101 millones que tienen la obligación y el derecho de votar.

Reiteró el rechazo de la Coparmex a la reforma del Poder Judicial, que calificó de ser un riesgo profundo para la impartición de justicia en el país, y que además afecta la certeza para invertir en el país.

Por lo que insistió que, la elección de impartidores de justicia “por voto popular no garantizará un mejor sistema judicial y por el contrario, abre la puerta a injerencia política y decisiones de intereses no legítimos, como el crimen organizado”.

Arturo Espinosa, de Laboratorio Electoral, advirtió de varios riesgos que tiene implícita la elección, como el hecho de que ha perdido legitimidad; ha habido cambios sustanciales como en los topes de gastos, las cantidades y los recursos que tienen que aportar los propios candidatos que genera una gran inequidad, hay quien tienen acceso a muchos recursos propios, hay quien tienen recursos limitados; la falta de reglamentación y la incertidumbre que ello genera”.

Aseveró que la sociedad civil se ha esforzado por dar a conocer quiénes son los aspirantes, pero “no ha sido suficiente, falta información en esta elección. No queremos dejar de advertir sobre la violencia en las elecciones, aunque es menor, hay entidades que enfrentan riesgo alto de violencia; hemos visto también como las malas prácticas se empiezan a apoderar de la elección”, dijo.