Pato O’Ward ha dejado buenas sensaciones en la FP1 del Gran Premio de la Ciudad de México, al volante del MCL39 de Lando Norris. El piloto mexicano finalizó en la posición 13 en la primera sesión de ensayos libres en el Autódromo Hermanos Rodríguez, donde el Ferrari de Charles Leclerc ha marcado el ritmo —con el mejor tiempo— y Arvid Lindblad como la gran sorpresa, al finalizar sexto a bordo del auto de Max Verstappen.
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Fueron nueve pilotos novatos que se presentaron en la FP1 del México GP, ya que todos los equipos a excepción de Sauber, modificaron sus alineaciones para la sesión. De todos ellos, el joven británico producto del programa de desarrollo de pilotos de Red Bull, firmó la actuación más destacada, siendo el único de los pilotos de reserva que superó al regiomontano.
O’Ward finalizó en el casillero número 13 a 1.300 segundos del mejor crono, marcado por el monegasco del Cavallino Rampante y su 1:18.380 en su mejor vuelta. Lindblad quedó a solo 0.617 milésimas de segundo de Leclerc, quien fue seguido por Kimi Antonelli y Nico Hulkenberg en las primeras plazas.
Isaac Hadjar de Red Bulls, a 20 minutos del final, derrapó en la Curva Adrián Fernández y provocó la primera y única bandera amarilla de una sesión que se desarrolló sin contratiempos, salvo ese percance aislado del francés.
En tanto, el líder general del campeonato Óscar Piastri, marcó el cuarto mejor tiempo de la tarde a solo 0.404 del piloto de Mónaco, por lo que fueron nueve posiciones las que separaron al australiano de su compañero en esta sesión, Pato O’Ward, quien sin embargo, no pudo superar a ninguno de los pilotos titulares que participaron en esta FP1.
“¡Pato, Pato, Pato!”, rugía en cada rincón del inmueble durante este primer ensayo. El Foro Sol —llamado ahora Estadio GNP por motivos comerciales— tembló cada vez que el auto color papaya del azteca pasaba por sus curvas. Porque era sabido que sería la única hora de todo el fin de semana en que un compatriota rodaría por la pista sagrada del AHR.
Por eso, más allá del resultado, el piloto de 26 años nacido en Monterrey, Nuevo León, ha sido el hombre a seguir de este viernes. Y lo tenía bien claro. Desde su arribo al Autódromo Hermanos Rodríguez, lo hizo como todo un rockstar.
El regiomontano era consciente de que tomaba simbólicamente la estafeta de Checo Pérez, gran ausente de este fin de semana por primera vez desde que la fecha mexicana volvió al calendario de F1 en 2015, debido a que se quedó sin equipo tras su salida de Red Bull. Por ello, el regiomontano ha asumido como el único representante del automovilismo nacional para este México GP.
Pato lo tomó de la mejor manera, al arribar al recinto de la Magdalena Mixihuca vestido todo de negro por el icónico diseñador mexicano Manuel Cuevas. Con un abrigo bordado a mano para honrar sus raíces mexicanas, entre flores, cactus, cintas tricolor; banderas a cuadros y flores, O’Ward se robó las miradas del público con un atuendo perfecto para la ocasión.
El diseño buscó reflejar la velocidad y paralelamente, honrar la rica cultura mexicana a través de patrones y texturas que evocaban tradiciones ancestrales, en una mezcla ecléctica de dos mundos unidos por cada hilo de su folclórico vestuario, cuya cereza del pastel fue el Escudo Nacional bordado en la parte posterior de su abrigo.

Foto: Reuters / Eloisa Sánchez 


