Perspectiva de género Días Naranja

27, junio 2023

ESTELA CASADOS

De acuerdo con la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (CONAVIM), el Día Naranja es una fecha “para actuar, generar conciencia y prevenir la violencia contra mujeres y niñas”. Se implementó a raíz de la conmemoración del Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, decretado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1999. Ello en honor a las hermanas Mirabal, asesinadas el 25 de noviembre de 1960 por el dictador de República Dominicana, Rafael Leónidas Trujillo.

A partir de estos hechos es que el día 25 de cada mes se conmemora el Día Naranja, en el marco de la Campaña Naranja ÚNETE, iniciada por la ONU en 2008. El color elegido pretende representar al futuro en tanto que es “brillante y optimista libre de violencia contra las mujeres y niñas”.

En esta tónica el Gobierno de México y los gobiernos de las 32 entidades federativas que integran el país han impulsado esta campaña. Fundamentalmente se ha convertido en un movimiento institucional: en la fecha pactada sus páginas web, oficinas, personal, folletería y eventos se cubren con el consabido color “brillante y optimista”, con un discurso a tono y con actividades que van de la concientización lúdica al lucimiento bizarro. ¿Cuál es el impacto real de todo ello?

De acuerdo con el reporte mensual “Incidencia delictiva del Fuero Común 2023”, publicado por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública y con corte informativo al 31 de mayo, en Veracruz han tenido lugar 28 feminicidios en los primeros cinco meses del presente año. Por su parte, el Observatorio Universitario de Violencias contra las Mujeres (OUVMujeres) reporta para el mismo periodo un total de 36 casos.

Recordemos que en nuestro estado han sido implementadas dos Declaratorias de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres, una de ellas por el delito de feminicidio. Más allá de las cifras oficiales publicadas por el Secretariado y de la gravedad que ello implica dado que tenemos una Declaratoria que en apariencia atiende el tema y la Estrategia estatal de coordinación frente a la violencia contra las mujeres y niñas de Veracruz Cero Tolerancia, volvemos a la pregunta del impacto real que han tenido los días naranja.

Lo cierto es que nada se ha visto. En el mejor de los casos, hechos pasajeros sin mayor repercusión. Salvo casos excepcionales, el funcionariado no ha hecho suya la fecha ni sus objetivos. Es una actividad más que hay que cumplir, tomarse la foto y quitar el estand. Hay gente sumamente comprometida, pero bien sabemos que una golondrina no hace verano.

En el primer trimestre del año hemos visto que las fuerzas del orden atacaban a mujeres que conducían sus vehículos. ¿Quién no las recuerda con su collarín, en shock y tratando de entender lo que pasó?

Lo grave es que la población es el sector menos tocado por este tipo de campañas. La burla, denostación y prejuicio ha migrado incluso a las redes sociales en donde se condena y se destroza a las mujeres. Hace unos días llamó mi atención la designación de Luisa María Alcalde Luján como titular de la Secretaría de Gobernación. Nadie se detuvo a observar su formación y méritos académicos o su trayectoria laboral. A través de su persona se transparentaba la figura del hombre que la designó en el cargo. Fue brutal la denostación gratuita.

Así, vienen y van los días, sobre todo los Naranja. Esperemos que la población sea tocada por sus objetivos. Hasta el momento solo es una gran simulación.

*Coordinadora del Observatorio Universitario de Violencias contra las Mujeres. Universidad Veracruzana