Diputados de oposición le reclamaron el director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero Oropeza, que esa empresa vaya “en picada” y registre pérdidas por 480 mil millones de pesos tan solo en 2020, además de su falta de experiencia en la materia y la caída en la producción petrolera.

Durante su comparecencia ante las comisiones unidas de Energía e Infraestructura los diputados del PAN subieron a tribuna con cartelones criticando su actuación y aseguraron que las pérdidas de Pemex equivalen a 141 estafas maestras.

La diputada Josefina Gamboa, acusó que Pemex se ha convertido en un barril sin fondo, que cada día se lleva más recursos del erario y en un monumento a la inexperiencia y la corrupción.

“Le exigimos saber en dónde está el dinero invertido en Pemex. Hoy por hoy Pemex, y no es un secreto para nadie, es un barril sin fondo. Pemex ha convertido, se ha convertido en un monumento a la corrupción, un fiel reflejo de lo que es el Gobierno de Morena”, sentenció la panista.

En la reunión hubo también momentos tensos, pues Romero Oropeza llamó mentirosa a la diputada panista Gina Gerardina Campuzano González, debido a que la legisladora lo acusó de nepotismo por tener alrededor de 16 familiares en la nómina.

“¿Ingeniero, nos podría decir cuántos familiares tiene en Pemex? ¿no le parece que eso es nepotismo y conflicto de interés?”, preguntó Campuzano González.

En respuesta, el director de Pemex aseguró que no todos los que se apellidan Romero son sus parientes y acotó que si alguno de sus familiares está en Pemex llegó antes de que él asumiera la dirección de la empresa.

Reconoce extensión del pago de deuda

El director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero Oropeza, reconoció ante diputados federales que el año pasado se atrasaron los pagos o proveedores por falta de recursos e incluso se difirió el pago de impuestos.

Al comparecer ante diputados federales y cuestionado por diputados federales en el sentido de que la empresa arrastra pasivos con proveedores por 50 mil pesos de pesos, el funcionario no dio cifras pero explicó que el año pasado los ingresos de Pemex cayeron drásticamente por el descenso en los previos del petróleo y ello obligó a trasladar algunas deudas a este año.

“El año pasado fue un año muy difícil por la caída en las ventas de Pemex, que nos obligó a mucho de las deudas con nuestros proveedores trasladarlas a este año y hemos tenido problemas de flujo, sin ninguna duda”, apuntó.

Asimismo, acotó que también recibieron apoyos del gobierno federal para atrasar el pago de impuestos, pero aclaró que han sido pagados totalmente. A eso se agrega que  en este gobierno hubo una reducción paulatina en la tasa del derecho de utilidad compartida y eso lo hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador y en el primer año pasó del 65 por ciento que le cobraban a Pemex, pasó al 57.

“Era tanta la carga fiscal de Pemex, que cuando Pemex tenía 500 mil millones de pesos antes de impuesto, el impuesto era del orden de 600, entonces había que usar los 500 mil que se tenían en caja y salir con la banca a solicitar 100 mil de préstamo para poder pagar impuestos”, enfatizó.

El titular de Pemex apuntó también que  en la administración pasada, en tres años o cuatro, la deuda de Pemex se duplicó, pasó de un billón de pesos, en cuatro años, a 2.2 billones de pesos.

Romero Oropeza apuntó que para acabar con los gestores que le cobraban a los proveedores para pagarles a los proveedores se creó un sitio en el que se vacía toda la información y las empresas pueden saber cuando saldrán sus pagos y además se está tratando de acelerar esos pagos.