Philip Rivers se unirá a selecta lista con su regreso a la NFL junto a Tom Brady, Vinny Testaverde, Steve DeBerg y Warren Moon

Philip Rivers regresa a los Colts a los 44 años como quarterback titular, desafiando al tiempo y la lesión de Jones.



Foto: Cortesía NFL

Philip Rivers está decidido a desafiar a ese implacable adversario que es el tiempo. Tras la lesión de Daniel Jones el fin de semana pasado, los Indianapolis Colts han buscado refugio no en el futuro, sino en un pasado familiar. Ante una crisis en la posición más decisiva del campo como es la del quarterback, el equipo de la AFC Sur ha apostado por el regreso a los emparrillados del veterano de 44 años de edad.

TE PUEDE INTERESAR: Rafa Márquez, sólido para tomar al Tri después del Mundial 2026

Con Jones fuera por la temporada y su suplente, Riley Leonard, en plena batalla contra una lesión en el ligamento de su rodilla, la franquicia de Indiana ha girado la mirada hacia una figura que parecía más bien acercarse hacia el Salón de la Fama.

Ahora, Rivers está a punto de hacer lo que hubiera parecido imposible hace no mucho tiempo y volver a ser titular en la NFL. Y de materializar esa proeza, se inscribiría en un club exclusivo de leyendas, pues se convertiría en el quinto jugador en jugar con 44 años o más después de titanes como Tom Brady, Vinny Testaverde, Steve DeBerg y Warren Moon.

Pero este no es un regreso motivado por un deseo de gloria personal, sino una llamada de auxilio, un salvavidas lanzado por un equipo que se tambalea y que recuerda la mano certera que una vez los guió.

La última vez que Rivers vistió el azul y blanco de los Colts fue en 2020, cuando todos pensaron que era un digno epílogo a una carrera brillante. Aquella temporada fue un soplo de aire fresco, con un récord de 11-5, un boleto a Playoffs y la certeza de que, aun al final de su camino, su mente y su icónico lanzamiento sidearm seguían siendo armas letales.

Así, mientras Riley Leonard lucha por sanar una rodilla que no perdona, un hombre que llevaba cuatro años como coach en el juego a la siguiente generación se atará los cordones para una última misión. No es la búsqueda de un anillo lo que impulsa a Rivers, sino la lealtad a una casa que le abrió sus puertas en su ocaso y que ahora le pide un último favor.