Pide sector empresarial prudencia ante incertidumbre por reformas constitucionales y elecciones

22, enero 2024

AIDA RAMÍREZ

Foto: Cuartoscuro.com

La actividad electoral que habrá durante la primera mitad del año, y que generalmente propicia una mayor cautela de la actividad productiva, podría reflejarse en un avance más modesto en 2024, advirtió el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), que además, advirtió que la creación de empleo formal no parece reflejar el ritmo de crecimiento de la economía.

Y es que, en su análisis semanal, señaló que las expectativas anticipan que en este año la economía crecerá ligeramente por arriba del 2.0%, “pero el escenario para el presente año es complejo”, principalmente por las elecciones que se llevarán a cabo el próximo 2 de junio.

Es más, adelantó que luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha anunciado durante varios días que propondrá un número importante de reformas constitucionales, como la de pensiones y otra para desaparecer la mayoría de los órganos autónomos, y que presentará el próximo 5 de febrero, esto “ha ocasionado mucha especulación sobre los impactos potenciales en la economía y en el equilibrio de los poderes de la Unión”.

 

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De ahí que el organismo dependiente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), consideró prudente esperar a conocer el contenido de las iniciativas para tener elementos de análisis y no sumar a las especulaciones.

Explicó que conforme se publican las cifras económicas del cierre del 2023, se confirma que la economía crecerá cerca de 3.5%, superando la mayoría de los pronósticos.

Sin embargo, y de acuerdo con las cifras recientes, “en el margen su ritmo de recuperación es lento, lo que también anticipa que el último trimestre del año será el menos dinámico”, al recordar que la economía tardó ocho trimestres para recuperar su nivel prepandemia, cuando Estados Unidos y otros países lo lograron en solo tres.

Agregó que los datos más recientes apuntan hacia una nueva desaceleración en esta reactivación, en línea con la expectativa de un menor ritmo de crecimiento en 2024.

“De hecho, el valor del Producto Interno Bruto (PIB) aún se mantiene casi 3.0% por debajo de su tendencia de largo plazo”, señaló el CEESP en su documento semanal.

En este tenor, señaló que los resultados disponibles hasta octubre para el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) muestran que en su comportamiento secuencial volvió a terreno negativo después de siete meses consecutivos al alza.

Además, la estimación oportuna del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), considera que en noviembre tuvo una nueva caída, para cerrar el año con un modesto avance. En su comparación anual se aprecia una tendencia a la baja desde octubre del año pasado.

El pasado viernes, el INEGI reportó que el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), que permite contar con estimaciones econométricas oportunas sobre la evolución del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), señaló que para el mes de diciembre de 2023, en comparación de diciembre de 2022, se anticipa que el alza fue de 2.6% del IGAE, aunque en noviembre se calculaba que el alca de la economía sería de 3.1%, lo cual no ocurrió.

De ahí que el CEESP señaló que los resultados podrían anticipar que este comportamiento pudiese extenderse a los últimos meses del año por lo que “son, en principio, la caída de la producción industrial en noviembre y el magro comportamiento que se anticipa para los indicadores de consumo”.

Por lo anterior, subrayó que el consumo ha sido un actor importante en la recuperación, aunque “tal parece que igualmente se desacelera. En octubre tuvo su primera caída mensual en cinco meses. La estimación oportuna del INEGI prevé que en noviembre se haya tenido un comportamiento positivo, aunque para diciembre se considera una modesta baja, lo que significaría dos meses con caídas en el último trimestre”.

En cuanto al renglón de ocupación formal el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó que, en diciembre pasado, la pérdida estacional de trabajadores registrados fue de 349 mil, la más alta para el mismo mes desde que presenta la serie que inicia en 1997, y de esta manera, el aumento neto del total de registros en todo el año fue de 651 mil, su menor nivel en los últimos tres años.

“Un tema que habría que considerar es que la creación de empleo formal no parece reflejar el ritmo de crecimiento de la economía. Con una tasa de avance del Producto Interno Bruto (PIB) superior al 3.0%, el aumento en el número de registros al IMSS ha sido inferior a lo que ya se generaba en años anteriores con una tasa de crecimiento incluso más cercana a 2.0 por ciento”, aseveró.

Tras lo anterior, insiste el CEESP en la necesidad de no lanzar campanas al vuelo y ser prudentes en lo que se dice, mientras no pase el primer semestre del año.