José Andrés Díaz / Ovaciones
Foto: Mexsport

Ha pasado un año y medio desde que Fernando Hierro asumió la dirección deportiva de las Chivas Rayadas del Guadalajara, con la intención no solo de llevar al Rebaño Sagrado a lo más alto en la Liga MX, sino también de establecer un plan de trabajo a largo plazo en cuanto a la formación de jugadores jóvenes y tener un semillero de futbolistas.

Las Fuerzas Básicas del equipo rojiblanco siempre han sido de suma importancia para que forme elementos que puedan vestir la camiseta del primer equipo; más en la actualidad, debido a que el inflado mercado mexicano, complica en demasía que el club compre a futbolistas nacionales.

La dirección deportiva en la que también trabajan los españoles Juan Carlos Martínez Castrejo y Fran Pérez, ambos con amplia experiencia en formación de futbolistas jóvenes en Europa y otros continentes, además de tener ambos licencia de entrenador UEFA Pro, se ha encargado de establecer todo un plan en las inferiores del Rebaño Sagrado, que poco a poco van dando resultados con jugadores que alcanzan ya el primer equipo.

“Cada jugador es un proyecto deportivo” 

Y es que en ocho meses en Chivas se han dado un total de ocho debuts, de los cuales han destacado dos futbolistas: Yael Pérez y Mateo Chávez, ambos también seleccionados nacionales y que son fruto del trabajo con los chavos del Rebaño.

En entrevista con OVACIONES, Juan Carlos Martínez Castrejo explicó que cada jugador que se trabaja y se proyecta desde las bases, se trata de un proyecto deportivo que no solo implica futbol sino también una formación integral que se complementa con la educación, además de la salud mental y emocional.

De ahí que sea complicado establecer un determinado plazo de tiempo para que una vez que se tenga una buena producción de jugadores, estos sean completamente una realidad en la institución y por supuesto lleguen al primer equipo.

“Cada jugador es un proyecto deportivo para nosotros y los proyectos van hacia un inicio y una meta; pero en ese proceso, somos muy delicados en trabajar y a la vez es muy complicado plantear esos plazos. Hemos sido una de las plantillas y de los equipos más jóvenes de media que han estado jugando en la competición… nunca vas a escuchar de nuestra parte la palabra “apostar”, sino el invertir en jugadores jóvenes para que estén dentro de esta primera plantilla, porque el objetivo final es que cada vez haya más jugadores de primer equipo que vengan de una base, o de equipos previos.

“Marcar una serie de plazos es siempre complejo, lo que sí podemos asegurar es que esa identidad de club se fundamenta en querer tener a los mejores jugadores dentro de nuestro prospecto y posibilidades; que entienda el jugador que son un proyecto deportivo único, cada uno de ellos de todos los jugadores para la entidad, y que el punto final es que rinda al equipo.

La formación a través de la educación

Una de las grandes falencias que han tenido los jugadores que surgen o llegan a Chivas, es la disciplina y el profesionalismo con el que enfrentan sus carreras y asumen su posición como futbolistas. Castrejo explicó que es muy importante que a la par de su formación físico-atlética y futbolística, exista un acompañamiento educativo constante, ya que es esencial porque se trata de seres humanos.

Resaltó la importancia que tiene Educare, la institución educativa con la que ha trabado Chivas desde hace ya varios años, la cual esta directiva también ha tomado como eje central de su plan de trabajo deportivo.

“Tenemos a Educare dentro del corazón y la propia cabeza de los jugadores, porque se forman casi a la totalidad dentro de una institución educativa que también es modélica; lo de crear jugadores profesionales y a la vez tener una formación humana, aquí es una realidad. Hay desde gabinetes de psicología, en proceso de formación de una entidad educativa; somos una dirección deportiva discreta hacia el exterior pero muy implicada en la individualidad del jugador, invertimos mucho tiempo en hablar, saber cómo está el jugador porque esa formación social hace que tenga más o menos rendimientos y que esos plazos (de consolidarse en el primer equipo) sean más cercanos o lejanos”.

El plan rumbo a la autosuficiencia y que Chivas no tenga que comprar

Con esa formación integral, el objetivo central que tiene esta directiva es la de volver al Club Guadalajara en uno autosuficiente y que no sea víctima de un mercado con cifras estratosféricas. Se trata de invertir los recursos en la creación del talento propio y no dárselo a otro club por un jugador que bien pudieron crear en Verde Valle.

“Desde que estamos aquí es la misma cuestión siempre, todo mundo intenta vender más caro a Chivas e intentan presionar. Cuando un club no centra los objetivos en los propios y pone trabas a las situaciones que le pueda generar un externo, al final no realiza el trabajo que siente.

“Cuando hablamos de autosuficiencia, lo que queremos es formar jugadores para que estén todos absolutamente los máximos posibles dentro del primer equipo; lo que tenemos que provocar es buscar todas las herramientas posibles para generar y potenciar. Al contrario de lo que la gente se pueda pensar que es una traba, la identidad de Chivas, que solo juegan mexicanos, para nosotros no solo es un reto sino un privilegio absoluto”.

La generación de buenos hábitos es esencial para el desarrollo

Por su parte, Fran Pérez señaló que se ha encontrado con jugadores mexicanos ávidos de aprender y de nutrirse en todo sentido en aras de convertirse en un jugador más profesional, además de una excelente predisposición para ello.

Sin embargo, un área de oportunidad muy importante que han identificado, es que al jugador mexicano le falta tener buenos hábitos para construirse a sí mismo como un atleta de alto rendimiento y por ende un futbolista mucho más consolidado.

“La evolución que lleva el futbol es que las áreas físicas, condicional, mental y psicológica es lo que manda la diferencia para llegar al alto rendimiento. Ahí es donde hemos visto que podemos ayudar un poco más al jugador y sobre todo son los hábitos fuera de la cancha, desde tener horarios de estudios, mis tres tardes para ir al gimnasio, mi plan de alimentación y seguirlo, reuniones con las familias para dar atención personalizada; cada jugador es un proyecto diferente y tenemos que darle aquello que necesita. Ahí es donde invertimos gran parte del tiempo”.