El Plan México es la punta de lanza de una política industrial agresiva que requiere el país para salir adelante, en la nueva conformación de la economía global.

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“Los países con más éxito son los que forman parte de una política industrial agresiva como Estados Unidos y China“, aseveró el secretario de Economía, Marcelo Ebrard Casaubon, al presentar, junto con Eduardo Osuna, vicepresidente y director general de BBVA México, el Plan de Impulso al Sector Textil y de Calzado, con el que se espera otorgar 120 mil millones de pesos, en unos 50 mil créditos a empresas de estos dos sectores en Puebla, Estado de México y Jalisco.

“El país que no tenga una política industrial agresiva no le va bien. Hay dos tipos de política industrial. China apoyó a muchas empresas, a la expansión de sus empresas con muchísimas medidas de política industrial. Estados Unidos, en otro estilo, pero los aranceles al final del día, eso son, una política industrial“, señaló el funcionario.

En tanto, Eduardo Osuna destacó que estos sectores son un motor social y económico, “ya que más del 85% de sus unidades productivas son pequeñas o medianas empresas y generan más de 1.2 millones de empleos en todo el país. Sin embargo, enfrenta retos como la baja bancarización, el limitado acceso a crédito, la competencia internacional y la escasa digitalización y es por ello que hoy firmamos este convenio, para entrar de lleno en la solución en materia de rezago que enfrenta el ramo“, enfatizó.

En tanto, el Plan Impulso al sector Textil y de Calzado se articula en tres pilares, esto es, bancarización y digitalización, acceso a financiamiento en condiciones preferenciales y educación especializada, en donde el crédito disponible tendrá la garantía de Nacional Financiera (Nafin), además de que se ofrecerán tasas preferenciales de un 14% y cero comisiones de apertura del crédito que deberá ser para capital de trabajo y modernización de procesos.

Por otro lado, Ebrard Casaubon aseveró que los coches chinos tienen precios “muy bajos” hasta en China, a escasos días de que se discuta una iniciativa en el Congreso de la Unión con la que se pretende aumentar los aranceles a una amplia variedad de productos asiáticos, incluyendo los automóviles originarios de este país.

Al mismo tiempo, rechazó la versión de que se estén introduciendo coches chinos usados como si fueran nuevos.