URBANO BARRERA
Foto: Cuartoscuro
Luego del ciberrobo de información a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y que se filtrará la versión de la creación de una aerolínea estatal, el presidente Andrés Manuel López Obrador, confirmó el hecho y dijo que se arrancaría con 160 millones de dólares, diez aeronaves y el avión presidencial TP-01 José María Morelos y Pavón.
En conferencia de prensa en Palacio Nacional se sorprendió por la información que filtró el grupo de Ciberdelincuentes autonombrado “Guacamaya” entre una de miles de informaciones robadas desde el extranjero.
El Ejecutivo federal reconoció que se emplearía a ex colaboradores de Mexicana de Aviación, aviones rentados y el Avión Presidencial, todo administrado por el gobierno federal.
De acuerdo a informes extraoficiales, el gobierno de la 4T invertiría 60 por ciento de la inversión por medio de la Banca de Desarrollo, pero para ello necesita 40 por ciento del capital de otros inversores privados.
Se ha manejado en diversos medios de comunicación que Salvador Álvarez, director general de Altán Redes estaría interesado en invertir un 20 por ciento del total de la operación de la línea aérea.
Parte de estos aviones saldrían del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, para estimular las operaciones y que poco a poco crezca el número de destinos nacionales e internacionales, así como la frecuencia de vuelos.
Hay que recordar que en julio pasado, un grupo de ex-trabajadores de Mexicana de Aviación se reunieron en la Secretaría de Gobernación, así como con Salvador Álvarez, quien les planteó el proyecto de una nueva aerolínea.