Pobreza y educación inciden en la diabetes

PATRICIA RAMÍREZ Foto: Cuartoscuro Las enfermedades del corazón y la diabetes son las dos principales causas de muerte entre los mexicanos, pero la pobreza, nivel educativo y nivel socioeconómico inciden en la manera en que se tratan estos males, lo cual redunda en una mayor mortandad en los grupos sociales más vulnerables. De acuerdo con

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ZINACANTAN,CHIAPAS 23SEPTIEMBRE2014.- La influencia de la comida chatarra en los habitos alimenticios del mexicano, se han visto fuertemente influidos por campañas en las que empresas como Coca Cola ofrecen sus productos a precios hasta 50% menores que en el resto del pais y despliegan anuncios publicitarios en las lenguas originarias. Chiapas es, por tanto, el mejor ejemplo de lo que se ha denominado “coca-colización”. Aunque la invasión de los refrescos no es la única causa de lo que los expertos califican como la nueva guerra del siglo XXI: la epidemia de obesidad, sí es uno de los principales motivos de que en México el 70 % de la poblacion tenga sobrepeso y el 30% sean obesos. De acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) la diabetes ha pasado del puesto trece al quinto como causa de muerte en comunidades indígenas de Chiapas. En tanto que los adultos diagnosticados con la enfermedad han pasado de 3%, en 2000, a 5.6%, en 2012: alrededor de 300 mil personas. El alarmante aumento de diabetes se debe al abandono de alimentos y bebidas tradicionales, como el Pozol. El referido y ancestral brebaje de origen maya es elaborado con maíz y agua, y ha sido la bebida que llevaban los indígenas de la zona a sus faenas agrícolas. Sin embargo, en localidades de Chiapas como San Juan de Chamula, los indígenas totziles han venido sustituyendo el pozol por refrescos embotellados, incluso han llegado a asimilarlos a diversas ceremonias, fiestas tradicionales y tratamientos contra el “mal de ojo”, empacho y otras enfermedades. “La Coca Cola es ya una forma de la cultura y su consumo representa una reafirmación a la creencia de los tzotziles”. FOTO: ARCHIVO /ELIZABETH RUIZ /CUARTOSCURO.COM

PATRICIA RAMÍREZ

Foto: Cuartoscuro

Las enfermedades del corazón y la diabetes son las dos principales causas de muerte entre los mexicanos, pero la pobreza, nivel educativo y nivel socioeconómico inciden en la manera en que se tratan estos males, lo cual redunda en una mayor mortandad en los grupos sociales más vulnerables.

De acuerdo con datos de la organización El Poder del Consumidor entre los años 2010 y 2020 se reportó un aumento de 139 por ciento de muertes por diabetes en localidades con un alto porcentaje de población indígena

Y es que, paradójicamente, las comunidades más pobres y alejadas tienen mayor acceso a comida chatarra y bebidas azucaradas, pese a que son más caras que alimentos saludables, lo que afecta su calidad de vida.

De acuerdo con los datos estadísticos oficiales, entre 1984 y 2016 aumentó el conteo de calorías por el consumo de productos ultraprocesados en la región sur de México y en el nivel socioeconómico bajo.

Además, el nivel socioeconómico y educativo bajo se asocia con el desconocimiento de padecer diabetes, así como con una mayor prevalencia de hipertensión y menor control de esta.

“La población de menores ingresos, principalmente indígenas y mujeres, son los más vulnerables a padecer enfermedades crónicas. Su impacto se incrementa en los grupos sin acceso a los servicios públicos de salud, en la actualidad cerca de 54 por ciento de la población, quienes carecen de la posibilidad de prevenir y atender oportunamente la diabetes y otras enfermedades asociadas”, señala Jorge Vargas, de El Poder del Consumidor. Agrega que Oaxaca y Chiapas son los estados con mayor número de muertes por diabetes y esto responde a que la desigualdad social también determina efectos diferenciales del alto consumo de mayor prevalencia de hipertensión.

Además, la distorsión del presupuesto familiar para la adquisición de alimentos es proporcionalmente mayor y conlleva frecuentemente el desplazamiento de alimentos saludables.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud 2021, cerca del 54 por ciento de la población no cuenta con alguna derechohabiencia, esto implica, por un lado, que no se atiendan oportunamente las enfermedades crónicas y, por el otro, un mayor gasto de bolsillo para las familias.

Y es que estas dos enfermedades se han convertido en una pandemia de dimensiones incalculables, pues la alta incidencia de enfermedades crónicas se ha convertido en uno de los mayores retos para el sistema de salud.

En 2019, se registraron alrededor de 597 mil 648 muertes por dichas enfermedades y, en la actualidad, cerca de la mitad de la población adulta mexicana tiene hipertensión, un 14 por ciento diabetes, 15 por ciento enfermedad renal y 56 por ciento síndrome metabólico; que se refiere a un conjunto de factores de riesgo cardiometabólicos en los que se incluye la obesidad abdominal, glucosa, colesterol y triglicéridos elevados en sangre, así como presión arterial alta.

El Centro de Capacitación en Ecología y Salud para Campesinos y Defensoría del Derecho a la Salud (CCESC­DDS), presentó datos relacionados con las diferentes desigualdades y su impacto en las enfermedades crónicas que enfrentan ciertos grupos de la población mexicana.

La región sur del país, en especial las zonas rurales con mayor población indígena presentan una mayor prevalencia de síndrome metabólico, 58 por ciento, en comparación con la cifra nacional de 56 por ciento. Cerca del 54 por ciento de la población mexicana tiene un nivel de escolaridad básico o menor y el 56 por ciento se ubica en niveles socioeconómicos bajos y muy bajos.

A esto se suma que el conteo de calorías consumidas, a partir de la introducción de productos ultraprocesados, aumentó entre los años 1984 y 2016 en la región sur de México y en el nivel socioeconómico bajo.