Poder Judicial: iniciar con el pie izquierdo

La reforma judicial inicia con renuncias masivas, nepotismo y errores procesales. En dos semanas acumula conflictos que evidencian una transición mal planeada


Juan Ortiz

El 1 de septiembre entró en funciones el nuevo sistema judicial. Juzgadores electos por voto popular rindieron protesta en los Congresos estatales and en el Senado. La reforma más profunda en décadas inició su prueba de fuego.

Pero en apenas dos semanas, acumula señales de conflicto. Renuncias inesperadas, nombramientos polémicos, vacíos legales y casos de nepotismo muestran que la transición no fue tan planeada como se prometió.

RENUNCIAS

En Tamaulipas, Durango y Veracruz, varios juzgadores dejaron el cargo antes de cumplir la primera quincena. Cuatro renunciaron en Tamaulipas; uno más, en Durango, dimitió sin rendir protesta; y en Veracruz, una jueza abandonó el puesto tras rechazar su adscripción.

Las renuncias revelaron vacíos legales: Durango no tenía previsto cómo cubrir suplencias inmediatas. En Tamaulipas asumirán los segundos lugares de la elección. En Veracruz, el proceso se retrasó.

A nivel federal, el Senado negará la licencia de varios meses a la jueza Irlanda Pacheco, quien buscaba “concluir su encargo” en Aduanas. Consideraron que no había motivos suficientes.

ADMINISTRACIÓN BAJO LUPA

El nuevo Órgano de Administración Judicial (OAJ), responsable de la carrera judicial, disciplina y recursos del Poder Judicial Federal, arrancó entre cuestionamientos.

Su nuevo presidente, Néstor Vargas Solano, fue propuesto por la presidenta Claudia Sheinbaum. Vargas fue denunciado por acoso sexual en 2022. Aunque la fiscalía local desechó el caso, la víctima sostuvo la acusación y denunció amenazas posteriores.

Además, el OAJ hizo once nombramientos clave en sus primeros días. Todos fueron hombres. Ninguna mujer en cargos de dirección, a pesar del principio constitucional de paridad. Entre los designados hay exconsejeros, exaspirantes que no obtuvieron votos y funcionarios de gobiernos anteriores.

TROPIEZOS

La primera sesión de la nueva Suprema Corte dejó dudas. De quince asuntos listados, sólo se resolvieron tres. Se ignoró el reglamento, se rebasaron los tiempos y se alteró el orden del día.

En lo simbólico, el ministro presidente inauguró la sesión hablando en mixteco. En lo procedimental, no declaró quórum y permitió intervenciones fuera de reglamento.

También algunos jueces locales fueron exhibidos por errores básicos. El caso más notorio ocurrió en la Ciudad de México: durante una audiencia pública, un juez vinculó a proceso sin agotar las etapas previas. Al ser corregido por la defensa, se retractó y luego envió amenazas al abogado que difundió el video.

En otro tribunal, un juez absolvió a la parte demandada porque nadie se presentó a la audiencia. No valoró pruebas ni el fondo del asunto. El fallo fue revocado horas después.

¿ADIÓS NEPOTISMO?

El periodista Jorge García Orozco reveló varios casos de nepotismo. Entre ellos, un padre e hija que ocuparán cargos judiciales federales sin haber pasado por la carrera judicial; ambos trabajaban en la Secretaría de Gobernación.

También fue electa como magistrada una sobrina de la gobernadora de Veracruz, y se identificaron dos hermanos electos en el mismo circuito judicial de Nayarit. Otro juez es sobrino de un senador de Morena en funciones.

La reforma judicial se impulsó con el argumento de acabar con redes familiares. Prometieron terminar con el nepotismo, pero están cayendo en lo mismo que criticaron. Cambiaron las reglas, no las prácticas.

EL DATO INCÓMODO

La inversión en infraestructura subirá 10% en 2026, alcanzando 960 mil millones de pesos. Aunque sigue lejos de los años previos a Sheinbaum, según IMCO. Sin megaproyectos que justifiquen el gasto, el gobierno pide 1.7 billones en deuda. Si no todo va a infraestructura, ¿en qué se irá lo demás? ¿Nóminas? ¿Pago de deudas pasadas?