Políticos, el Super Bowl y la incongruencia de Serrano

14, febrero 2023

Alberto Montoya

Viajar al Super Bowl no tiene nada de malo.

Sobre todo si se paga con dinero propio.

Juan José Serrano Mendoza, contralor general del gobierno de la Ciudad de México, metió en aprietos a su jefa, Claudia Sheinbaum Pardo.

Porque, como sucede con los políticos y funcionarios, viajó al Super Bowl LVII en Glendale, Arizona, se tomó fotos y las publicó en redes.

Y estalló el escándalo por ser un funcionario de alto rango de un gobierno que pregona la austeridad y, sobre todo, que es de una aspirante a la candidatura presidencial en 2024 por Morena, el partido oficial.

De alguien que no puede ni debe ganar más que el presidente: cien mil pesos al mes. Sobre todo, de alguien que debe rechazar esos placeres mundanos y capitalistas ¡en el país más capitalista del mundo!

Este es deporte y evento fifí, sin duda.

El caso Serrano Mendoza va más allá del juego por el Vince Lombardi.

Ayer quiso justificar. En twitter, publicó que los boletos ­iba con su prometida­ se los regaló un primo que vive en San Diego, al que le une la gran afición por el futbol americano, con motivo de su cumpleaños 50.

Y que el vuelo ­en aerolínea de bajo costo, fue a Tijuana, Baja California, para cruzar a San Diego y, de ahí, viajar a Phoenix­ además del resto de los gastos fueron con recursos propios. Todo bien.

Si el primo compró los boletos, como dice, debe tener el ticket, porque las empresas que los revenden por internet lo entregan, ya que la compra se hace con tarjeta. Que lo muestre.

El caso llama al sospechosismo, porque comprar, insisto, un boleto a precio de taquilla es prácticamente imposible.

En concreto: las dos únicas formas de tener uno es recurrir a la reventa o ser invitado por patrocinadores.

Ojalá no sea el caso de Serrano Mendoza, porque es un personaje en el que difícilmente puede confiarse.

Basta recordar que era el abogado defensor de familias del ColegioRébsamen, sí el que enfrentaba a Sheinbaum Pardo cuando era delegada en Tlalpan por la muerte de 26 niños y adultos en el derrumbe de 2017, y hoy es el contralor en el gobierno capitalino. ¡Vaya casualidad!

CUÁNTO CUESTA

Un boleto en reventa cuesta entre 2 mil 500 y 3 mil dólares, el más barato, hasta arriba. Unos 50 o 60 mil pesos.
A eso hay que sumar el boleto de avión que, generalmente, sube de precio por la gran demanda, además de que si la sede es una ciudad no comercial ­Seattle, Detroit, Minnesota­ cuesta más.

Entre 800 y mil 300 dólares, en clase turista o primera, según el viajero. Otros 16 o 25 mil pesos, ida y vuelta.

A eso se suma el hotel que no baja en la zona centro de entre 250 y 500 dólares la noche. De cinco mil a diez mil pesos por noche.

Claro, los alimentos. Si se pretende ahorrar, unos 80 dólares al día; es decir, mil 600 pesos. Por supuesto, no pueden olvidarse los souvenirs.

El total por persona de viernes a lunes ronda 100 mil pesos.

Y conste que los dice quien ha viajado al Super Bowl desde 1993 a hacer la cobertura para Ovaciones. Conozco perfectamente los costos.

La lista de políticos en el Super Bowl es larga. Hace algunos años encontré, por ejemplo, en Detroit al gobernador de Oaxaca, el estado más pobre: Ulises Ruiz. Y en el avión a Salomón Chertorivsky, a Emilio Gamboa, a Ernesto Cordero, a Felipe Calderón y a Margarita Zavala.

Vámonos: Por cierto si bien se esperaba que Manolo Jiménez Salinas fuera el candidato del PRI, PAN y PRD en Coahuila, el más de medio millón de votos y en pleno domingo de Super Bowl, lo confirman como el más fuerte, como el que derrotará a Morena.