El Gran Premio de la Ciudad de México aparece en el momento preciso del calendario para configurarse como el epicentro de una de la remontada que, de concretarse, sería una de las más improbables en la historia reciente de la Fórmula 1. Max Verstappen busca recortar su desfase de 40 puntos en el campeonato, pero ha sido tal su dominio, que Red Bull incluso se dará el lujo de darle descanso durante la FP1 del viernes.

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La escudería de las bebidas energéticas aprovechará el evento en el Autódromo Hermanos Rodríguez para dar experiencia al joven promesa Arvid Lindblad en los entrenamientos libres. La cita en la CDMX seguirá con la tradición de ser escenario para que pilotos nóveles acumulen experiencia, con el joven británico tomando el lugar del neerlandés en las prácticas iniciales antes de su probable ascenso a Racing Bulls en 2026.

Sin embargo, todos los reflectores apuntarán al tricampeón neerlandés, quien llega transformado tras su exhibición en el GP de Austin. Verstappen protagonizó un fin de semana perfecto en el Circuito de las Américas, con la pole en el sprint, victoria en la carrera corta; pole en la carrera principal y triunfo dominante al liderar todas las vueltas, laureles que le significaron 33 puntos que reactivaron sus opciones al título.

Pero aun así, las matemáticas le exigen una hazaña histórica. El piloto de Red Bull debe ganar las siete carreras restantes —incluidos los sprints— mientras que además, necesita que Oscar Piastri finalice máximo segundo en todas salvo una, y Lando Norris tercero en todas.

El circuito mexicano, donde Verstappen ha ganado en cinco ocasiones, se presenta como el escenario ideal para continuar su remontada. El RB21 ha demostrado un rendimiento excelente en pistas con características similares y su superior velocidad en recta podría resultar determinante.

No obstante, el rebufo jugará un papel crucial durante la clasificación, donde ‘Mad Max’ dependerá de un Yuki Tsunoda en su mejor versión para proporcionarle el arrastre adicional en la Q3 que le asegure la pole position.

Mientras Red Bull sueña con lo imposible, McLaren enfrenta la presión de contener el avance de Verstappen. El pobre rendimiento de Piastri y Norris en Austin —ambos abandonaron en el sprint y solo sumaron un segundo y quinto puesto respectivamente en la carrera principal— ha abierto una ventana de oportunidad que parecía cerrada hace apenas unas semanas.

Con el calendario cerca de su desenlace y cada punto con valor mayor que el oro, México se convierte en el telón de fondo perfecto para un capítulo que podría redefinir el campeonato.