LUIS HUMBERTO FERNÁNDEZ
La historia política mexicana reciente no se podría entender sin Porfirio Muñoz Ledo, de quien nos enteramos de su fallecimiento este domingo por la mañana. Esto no puede generar más que una tristeza profunda y un reconocimiento a una vida pública brillante y trascendente en todos los espacios donde se desempeñó, como Secretario de Educación Pública, Secretario de Gobernación, Secretario de Trabajo, Diputado, Senador, Embajador ante la Organización de las Naciones Unidas, hasta encabezar varios partidos políticos. Su trayectoria política destacable también incluye Presidente de la Cámara de Diputados, Presidente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas e incluso candidato presidencial.
Tuve el honor de conocer a Porfirio desde hace muchísimos años, desde que lo invité a ser ponente en un evento en la UAM Azcapotzalco en 1990, y después de forma más cercana a través de Don Manuel Camacho Solís. Ambos son sin duda, arquitectos de la política actual.
Siempre recordaremos quienes conocimos a Porfirio, es que ha sido uno de los muy pocos políticos que disfrutó de la vida y la política. Siempre coqueto, pero respetuoso, pícaro, alegre de plática, amable, generoso y de buen comer. El Mtro. Muñoz Ledo deja como legado no solo su trayectoria y la construcción de lo que es la izquierda moderna mexicana, sino también su brillantez, que era tal, que una declaración suya podría tener más impacto que las estrategias de los torpes PRI, PAN, PRD y actuales.
Algo de lo que poco se habla, como escribía Sófocles, la belleza de lo que no se ve, es que Don Porfirio tuvo una vida pública de más de 60 años, y en ese tiempo, nunca se le acusó de corrupto y nadie dudó de su integridad y menos de su patriotismo.
En su último libro: El Poder y la República, deja una visión de su aspiración a la Construcción de un Estado justo y próspero, afirmando que “las vías de solución radican en la democratización de las instituciones políticas y la redefinición de las relaciones entre el poder público y el mercado, con base en la ampliación y ejercicio efectivo de los derechos de la población.” Que descanse en paz Porfirio, siempre lo recordaremos como un hombre de Estado y nunca olvidaremos las siempre divertidas e intensas mesas que compartimos.
@LuisH_Fernandez