La senadora Carolina Viggiano Austria, del PRI, confrontó al secretario de Hacienda, Edgar Abraham Amador Zamora, durante su comparecencia en el Senado, al advertir que la deuda pública ha alcanzado un nivel histórico de 52.3% del PIB, el doble de lo acumulado en un siglo. Señaló que el endeudamiento se ha destinado a “obras inservibles y costosas” como el Tren Maya, Dos Bocas y el Aeropuerto Felipe Ángeles, y recordó que sus antecesores Carlos Urzúa y Arturo Herrera renunciaron precisamente por negarse a avalar decisiones presidenciales en esa materia.

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La legisladora advirtió que las proyecciones del paquete económico para 2026 parten de estimaciones equivocadas en variables como el crecimiento del PIB, el precio del petróleo y el tipo de cambio. Aseguró que, de no alcanzarse los cálculos oficiales, el gobierno se verá obligado a aplicar recortes en sectores sensibles como salud, educación, seguridad e infraestructura.

En su intervención, cuestionó que por tercer año consecutivo la inversión en infraestructura productiva sea menor al pago de intereses de la deuda.

“¿Cómo es que con la baja inversión en infraestructura usted proyecta que vamos a crecer?”, preguntó al secretario, subrayando que no existe sustento real para el optimismo oficial.

La priista también señaló que los datos de reducción de pobreza no responden a mejoras reales en la calidad de vida de la población, sino a cambios en las preguntas de las mediciones oficiales, por lo que advirtió que con ello el gobierno pretende simular resultados positivos, mientras persisten carencias en agua, educación y servicios básicos.

Agregó que obras como el Tren Maya requieren subsidios desproporcionados, pues por cada peso que paga un usuario, el Estado aporta 25. En este sentido, acusó que los grandes proyectos se han convertido en un gasto excesivo, mientras las inversiones productivas se mantienen rezagadas y no generan crecimiento económico sostenible.

Viggiano Austria recordó que el expresidente Andrés Manuel López Obrador comprometió recursos en proyectos sin utilidad, con sobrecostos y falta de transparencia, dejando un elevado endeudamiento.

En ese contexto, reiteró que corresponde al actual secretario decidir “qué tipo de funcionario quiere ser: uno que diga a todo que sí y encubra decisiones, o un secretario responsable que cuide el dinero de las y los mexicanos”.

La senadora cuestionó además la ausencia de medidas efectivas contra el contrabando de combustibles, conocido como huachicol fiscal, que, dijo, genera pérdidas anuales de 170 mil millones de pesos, monto que podría destinarse a hospitales, caminos e infraestructura social.

Finalmente, alertó sobre señales de contracción en la economía y la salida de capitales debido a la incertidumbre generada por la reforma judicial y la falta de certeza jurídica para las inversiones y aseguró que “el país enfrenta riesgos graves y es responsabilidad de Hacienda reconocerlos y actuar con seriedad”.