El acceso permanente a la electricidad, sin interrupciones, debe ser un derecho fundamental, según una iniciativa presentada por la diputada del Partido Revolucionario Institucional, Ariana del Rocío Rejón Lara, que propone reformar el artículo 4 de la Constitución para garantizar que toda persona o familia cuente con una vivienda digna, decorosa y con “conectividad permanente a la electricidad y sin intermitencias”.

Turnada a la Comisión de Puntos Constitucionales, la propuesta subraya que la electricidad es un recurso esencial para la vida moderna y debe garantizarse a toda la población sin distinción de ubicación o contexto socioeconómico.

A nivel global, señala, la electricidad se ha convertido en un elemento básico para el ejercicio de otros derechos humanos, como la salud, la educación, el trabajo y la seguridad, además de ser un factor clave para el desarrollo económico y la equidad social.

La diputada destacó que el acceso estable a la electricidad mejora las condiciones de vida, ya que permite la iluminación y el uso de tecnología en la educación, además de ser fundamental en la atención médica, donde facilita el funcionamiento de equipos especializados y la conservación de medicamentos.
Asimismo, enfatizó que la conectividad eléctrica no solo implica la prestación del servicio, sino también su calidad y estabilidad. Advirtió que las interrupciones frecuentes o las deficiencias en el suministro afectan gravemente la vida cotidiana, especialmente en comunidades rurales y marginadas.

Por lo anterior, hizo un llamado al Estado para impulsar políticas públicas que no solo amplíen la cobertura eléctrica, sino que también fortalezcan la infraestructura para garantizar un servicio continuo y confiable. Subrayó que asegurar la estabilidad en el suministro eléctrico es determinante para la calidad de vida de la población y el desarrollo económico del país.