AIDA RAMÍREZ

Foto: Cuartoscuro

BBVA México advirtió que en los próximos 12 meses, el país enfrentará una paradoja, por un lado un impulso único y tal vez irrepetible en la economía por la oportunidad que ofrece la relocalización de cadenas de suministro o nearshoring.

Pero al mismo tiempo, hay un escenario de incertidumbre por decisiones políticas, afirmó el presidente del Consejo de Administración de BBVA México, Jaime Serra Puche en el inicio de los trabajos de la Reunión Nacional de Consejeros Regionales del grupo financiero.

“Vamos a tener un problema de incertidumbre política y de incertidumbre regulatoria. Hay preocupación de que se tomen decisiones de carácter político y de carácter regulatorio que obstaculicen la actividad económica y al mismo tiempo, que está ocurriendo. Está ocurriendo esto en los próximos 12 meses, hay una grandísima oportunidad que es el nearshoring.

“El nearshoring, que tiene su historia teórica en economía a través de los modelos de gravitación, que lo que dice que la distancia es posiblemente el componente más importante en la evaluación de costos de los exportadores y realmente es un ventana importantísima para México en los meses que vienen, literalmente en los meses que vienen. Y es una ventaja que se nos va a cerrar en algún momento, que se va a agotar en algún momento, nuestra ventaja es gigantesca”, señaló.

Serra Puche dijo que la fuerza de la regulación tiene un impacto en el tiempo y no es inmediato, pero la fuerza del nearshoring concede una ventaja específica tangible en el corto plazo.

De ahí que, aseveró que si somos capaces de mantener estabilidad económica y promover el nearshoring se podrá aprovechar esta oportunidad.

Por su parte, Carlos Torres Vila, presidente del grupo, indicó que a nivel global, aunque las incertidumbres que se generaron por la pandemia han cedido, hoy prevalecen otras que afectan al crecimiento económico.

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Señaló que para que la economía de México, que hoy aunque tiene crecimiento, enfrenta un menor dinamismo, es necesario que se conjunten diversos factores para que el potencial del nearshoring, aterrice en nuestro país.

“Es crucial que se dé el entorno que permita que venga esa inversión, atraer esa inversión y eso requiere que se resuelvan muchos cuellos de botella, en la falta de infraestructuras, en la falta de mano de obra, en la falta de energía y sobre todo energías limpias y aquí las políticas públicas son esenciales para que esta inversión pueda ocurrir en la realidad.

“También obviamente la colaboración público privada que permita que se puedan incorporar las mejores capacidades de las empresas, si se consigue esto se generará un efecto multiplicador positivo en el crecimiento económico, en la creación de empleo, en el bienestar social”, señaló.

El grupo se dijo listo para apoyar las inversiones que impulsen el crecimiento económico del país, mediante el financiamiento.

Eduardo Osuna, vicepresidente y director general del grupo en nuestro país, explicó que el crecimiento económico del país, tras el impulso de los primeros meses del año rondaría el 2.4 por ciento a tasa anual, pero explicó, esto contempla una recesión en Estados Unidos, si ésta es de baja intensidad y duración o no se presenta, el potencial sería de más del 3.0 por ciento.

“El año pasado crecimos 3.1 por ciento, estimamos crecer abajo del 2.0 por ciento, hoy estamos en un estimado para el 2023 de 2.4, pero el primer trimestre del año, crecimos 3.6 por ciento; esto implica que prácticamente con la inercia que tenemos del primer trimestre, llegaríamos al 2.4 por ciento.

“Es decir, el crecimiento del 2023, tendrá un sesgo mucho más alto que el 2.4 y la razón por la que tenemos el 2.4, es porque estamos esperando una recesión en Estados Unidos; si la recesión no se da, lo más probables es que tendremos un crecimiento por encima del 3.0 por ciento, en el año 2023 y hay que decirlo, el crecimiento sorprendentemente está impulsado por la demanda interna, no por la inversión extranjera, no por el nearshoring”, advirtió.