ATLAS LO ANULA Y LO VENCE, PARA PONER UN PIE EN LA FINAL

Los universitarios no fueron ni la sombra del que venció al América. – Furch marca el tanto del triunfo

Se acaba el encanto.

Los Pumas de la UNAM no fueron ni la sombra del equipo que eliminó al América y cayeron en el estadio Olímpico Universitario 0-1 frente al Atlas, que se lleva un triunfo valioso que lo deja con pie en la final del torneo Grita México Apertura 2021 de la Liga MX.

UNAM tuvo una noche negra, porque de gozar las mieles del triunfo con una buena actuación ante las Águilas, pasó a perder con una cara gris, volvió a ser el 11 de la tabla, porque le costó generar futbol y arribos, volvió a ser ese equipo sin contundencia para capitalizar lo poco que llegó a generar.

Pumas lució inoperante e impotente por muchos lapsos del partido y conforme el tiempo avanzó fue presa de la desesperación.

Por otro lado, Atlas fue el equipo calculador, poco vistoso, pero efectivo, que mantuvo su solidez defensiva como principal virtud y que supo capitalizar una de las opciones que se le presentaron.

Fue una victoria bien trabajada por el cuadro rojinegro, que confirmó por qué fue la mejor defensa del torneo regular, al maniatar a los universitarios y mantener el cero en su marco, con un trabajo destacado de Camilo Vargas que sobre el final le detuvo un balón a Maritao cuando ya se cantaba el gol; así como de Anderson Santamaría, que apareció salvador en algunas acciones para evitar daños en su marco.

AMARRAN AL PUMA

Atlas fue el mismo de todo el torneo y Pumas volvió a ser el 11 de la tabla. Los rojinegros apostaron a su bloque defensivo que integraron Camilo Vargas en el marco; con Anderson Santamaría, Hugo Nervo y Jesús Angulo en el fondo, mientras Luis Reyes y Diego Barbosa coparon los carriles; en tanto que Aldo Rocha, Jeremy Márquez y Jairo Torres integraban una línea media que defendía, pero que igual acudía en apoyo de sus atacantes Julián Quiñones y Julio Furch.

Y Pumas no pudo encontrarle la solución al crucigrama rojinegro: Juan Dinenno fue el delantero punta de Pumas, que buscó tener peso ofensivo con la llegada de atrás de elementos como Favio Álvarez, Washington Corozo y Sebastián Saucedo, mientras que Leonel López y Erick Lira batallaban para tratar de darle recuperación y equilibrio al equipo.

Pero UNAM no logró tener conexión entre su medio campo y sus ofensivos, incluso ni Alan Mozo ni Efraín Velarde pudieron arribar desde sus laterales. El equipo por momentos lució cansado, sin ideas, sin dinámica, sin futbol y sin garra, jugó en ritmo semilento que favoreció a los visitantes.

A CUENTAGOTAS

Así, las acciones de real peligro y las emociones se dieron a cuentagotas. Pumas mostró intención de buscar el resultado, fue incapaz de hacer futbol para lograrlo, mientras Atlas jugó a mantener el cero y a cazar algún contragolpe.

Eso sí, los rojinegros impusieron condiciones y jugaron al ritmo que les convenía, con base en su orden y solidez, condujeron el trámite del partido. Hubo intentos, esbozos de ofensivas, pero sin que ninguno pudiera realizar alguna llegada clara.

MUERDE EL ZORRO

Así, con centros y tiros que se fueron desviados o que controlaron sin problemas los arqueros se fue el tiempo y cuando parecía que se iban al descanso, a los 42 de acción vino la jugada del gol que definió el partido.

Vargas despejó, Furch la bajó para Rocha, quien habilitó a Quiñones y éste tocó para que Furch tirara y mandara el esférico a las redes.

PENAL INVALIDADO

En la reposición, del primer tiempo, Pumas se ilusionó con la posibilidad de un empate por la vía del penal, cuando Jéremy Márquez barrió y Saucedo cayó. Inicialmente el árbitro Jorge Isaac Rojas sancionó penalti, pero en la revisión del VAR, dio marcha atrás y corrigió, no era falta ni penal. Para el complemento, Pumas mandó al campo a Diogo, en espera de que mejorara el accionar ofensivo, pero eso no sucedió, a los universitarios les costaba llegar con claridad y profundidad, sus hombres de peligro como Álvarez, Dinenno y Diogo no conectaron y tuvieron pocas opciones.

Lillini buscó metiendo a Rogério y Meritao, pero Atlas Mantuvo una defensiva sólida, conteniendo los intentos de Dinenno y compañía.

El tiempo avanzó y fue un enemigo más de Pumas, que cayó en la desesperación.

Fue al final, UNAM pudo empatar: Meritao se plantó en las barbas de Vargas, punteó, pero el arquero achicó y salvó con la mano ahogando el grito de los Pumas.

Así vino el silbatazo que selló la derrota de Pumas y que deja al Atlas en el umbral de la final.