José Andrés Díaz / Ovaciones
Foto: Mexsport
Pumas demostró que América no es invencible; el vigente Campeón y líder del Clausura 2024, fue lastimado de manera sorpresiva al perder el Clásico Capitalino 2-1 en el Estadio Olímpico Universitario, en un encuentro manchado por polémica arbitral a favor del conjunto felino.
El todopoderoso y favorito América se metió a un hostil Estadio Olímpico Uniiversitario, para medirse ante uno de sus acérrimos rivales en el Clásico Capitalino y mostrar sus credenciales de cara a la Liguilla. Perdió y arriesgó su liderato a una fecha de terminar la fase regular del certamen.
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Y Pumas salió con la espada desenvainada, con el cuchillo entre los dientes y con la consigna de hacer valer su localía, pero también que el líder y Campeón de México sintiera el rigor con entradas fuertes.
De hecho, eso casi le cuesta la tarjeta roja a Piero Quispe ya en la parte final del primer tiempo, por una dura entrada a Igor Lichnovsky en la que si bien tocó primero el esférico, después se siguió de corrido y terminó por clavarle los tachones en el tobillo al chileno.
Para fortuna de los auriazules, el árbitro Fernando Guerrero consultó la acción en la pantalla del VAR, y consideró que solo era amarilla, si bien es una jugada sumamente polémica que bien pudo ser marcada de tarjeta roja.
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Antes de eso y que las pulsaciones del encuentro se elevaran porque América también repartió algunas duras entradas, fueron las Águilas las que se pusieron arriba en el marcador.
Henry Martín marcó su gol 100 y se burló del Goya
La UNAM había comenzado mejor el encuentro, pero en una descolgada al 18′, Alejandro Zendejas se enfiló solo al área, sintió muy cerca a Alfonso Monroy se frenó para que el defensor auriazul lo atropellara y el árbitro marcara pena máxima.
Misma que se encargó de cobrar el Capitán Henry Martín de manera correcta, para poner el 0-1 de las Águilas y su gol 100 desde que juega para el América en su carrera, superando al histórico Carlos Reinoso y a uno de igualar a Eduardo Palmer.
Las Águilas se adelantan desde los 1⃣1⃣👣 pic.twitter.com/THTaY0EWHR
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Para hacerlo aún más humillante para Pumas, Henry Josué celebró su gol burlándose del Goya y mostrando los bíceps en su característico festejo cada vez que anota.
Reaccionó Pumas con el gol de Rivas y se salvó Piero de la roja
Tras el gol del América, parecía que los azulcrema aventarian por delante su condición de líder y Campeón, porque suele ser una escuadra imparable contra cualquier rival y escenario donde se plante.
Pero esta vez no fue así, en gran parte porque Pumas nunca abandonó su propuesta de ir hacia adelante, de morder en su primer cuarto de terreno a la visita y no dejarlo jugar ya sea presionándolo o metiéndole fuerte la pierna.
Y así Universidad le quitó la pelota al América y provocó que hiciera una falta en tres cuartos de cancha, la cual se encargó de cobrar Leo Suárez, quien ya avisaba que iba a ser la figura de la noche y justo ante su ex equipo.
Al 39′, Leo cobró el tiro libre y dentro del área, Ulises Rivas desvió el esférico para vencer a Luis Malagón para poner el 1-1 de los locales y que el Olímpico explotara de euforia para hacer temblar al según invencible América.
Zurdazo al rinconcito 💥
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Igualado el cotejo, vino la jugada que manchó este juego, porque al 45′, una durísima falta de Piero Quispe al tobillo de Igor Lichnovsky, se quedó en amarilla, si bien América en el descanso se encargó de filtrar en redes sociales, la foto del tobillo ensangrentado del chileno, para exhibir lo que los de Coapa consideraron como un error arbitral.
La noche de Leo Suárez: se vengó de su ex equipo
Que Pumas se quedara con once permitió que los universitarios siguieran en su misma idea de juego: presionar, morder, y cortar los circuitos a un equipo que gusta de tocar y tocar la pelota.
Ahí fue cuando la noche fue completa para Leo Suárez, quien claramente tenía una espina muy clavada por su salida del América a principios de año y se vengó con creces ante su ex equipo.
Palomita cruzada para empatarlo 🔥 pic.twitter.com/8kKnsmrkEH
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Al 60′, en una jugada al ataque y tras un disparo de Pumas, la pelota le quedó a Leo quien de zurda remató de primera intención para vencer a Luis Ángel Malagón y poner el 2-1.
Leo celebró haciendo el ademán de que él había sido el anotador, volteando hacia la banca azulcrema y en particular al técnico André Jardine, quien tuvo que tragarse el gol de su exfutbolista.
Además, volteó hacia la afición azulcrema y no les pidió perdón, al tiempo de hacerles señas tras el gol con el que le dio la victoria a su nuevo equipo.
Lo que restó del encuentro fue meramente táctica defensiva de Pumas, porque el entrenador Gustavo Lema reforzó a su equipo para llevarse la ventaja, mientras que América, más allá de la polémica jugada entre Quispe y Lichnovsky, dio una de sus peores presentaciones en el semestre, para encajar su segunda derrota en este torneo, arriesgar el liderato y mostrar que para nada es invencible, como había hecho pensar en anteriores partidos.
América firmó su sorpresivo descalabro ya en el agregado del segundo tiempo, debido a que el uruguayo Brian Rodríguez vio la roja por una falta al Chino Huerta.
Y Pumas consiguió tres puntos de oro molido en sus aspiraciones de asegurarse al menos Play-In, pero al llegar a 26 unidades y con la posibilidad de alcanzar las 29 en la última Jornada 17, incluso podría alcanzar Liguilla directa, algo que hasta hace unas semanas lucía imposible.
