Pumas vence a León en el glorioso regreso de Jorge Ruvalcaba

Los Pumas vencieron por contundente marcador de 4-1 a los Esmeraldas gracias a la explosión futbolística de Ruvalcaba



Jorge Ruvalcaba tuvo su tarde de gloria en su regreso al Estadio Olímpico Universitario donde consiguió redención. Y no porque al marcharse en busca del sueño europeo hubiera dejado alguna cuenta pendiente, sino porque las escasas oportunidades recibidas en Bélgica le dejaron un amargo sabor de boca. El mexicoestadounidense se tragó el orgullo y lo convirtió en gasolina para incendiar la portería del León con dos goles y provocar un autogol en su vuelta a casa.

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Los Pumas vencieron por contundente marcador de 4-1 a los Esmeraldas gracias a la explosión futbolística de Ruvalcaba y la cereza del pastel puesta por Guillermo Martínez y un golazo de antología. Si acaso fue el último juego de César ‘Chino’ Huerta con Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se irá con la tranquilidad de dejar a los auriazules en buenas manos.

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Desde que el sonido local gritó su nombre, Jorge Ruvalcaba recibió el cobijo de la afición tras regresar de su aventura por Europa, donde intentó sin éxito afianzarse en el Standard Lieja 16. En menos de cinco minutos de juego, dos trazos largos que rompieron las líneas, encontraron a Jorge, quien encaró y envió al área sin mucho éxito, pero sí la certeza de ser el mismo peligro de siempre en el ataque.

Por los pies de Ruvalcaba llegó la primera jugada de peligro. El nacido en Rialto, California, volvió a desbordar por la banda izquierda, recortó hacia adentro y disparó adonde Poncho Blanco tuvo que emplearse a fondo y mandar la pelota hacia la banda. Y así cayó el primer gol universitario de la temporada apenas con 10 minutos de haber comenzado.

Tras un un saque de banda con ventaja para el propio Ruvalcaba, el hijo pródigo del Pedregal dejó pasar la pelota, la midió hasta controlarla con el pecho y en el forcejeo con su marcador, se barrió para poder rematar y enviar la pelota al fondo de las redes. Las gradas estallaron de júbilo mientras Jorge besaba el escudo felino. Un regreso tan perfecto como soñado.

La nueva regla que obliga a los equipos a alinear a menores de 23 años con tal de promover el desarrollo de jóvenes talentos, dio una oportunidad de oro a Ángel Rico, quien no la desperdició. Colocado por Gustavo Lema como interior pero habilitado como un enganche libre en el ataque, el jovencito con el dorsal 189 no se achicó ante el reto.

Peleaba cada pelota y distribuía con soltura en cada oportunidad que tuvo. Incluso poco después del primer gol universitario, realizó un poderoso remate de zurda que por centímetros no fue gol, pues puso a vibrar el poste ante la mirada del portero esmeralda, incrédulo ante la gran jugada de Rico.

Ruvalcaba seguía transitando con tranquilidad por la avenida izquierda, con una libertad tal como si hasta el equipo panza verde quisiera darle una cálida bienvenida a su regreso a casa. Nuevamente un desborde suyo propició una anotación, cuando envió al área un servicio con ventaja para Funes Mori, pero en su intento por cortar la jugada, el zaguero esmeralda Luis Cervantes desvió la trayectoria del balón y lo mandó guardar en su propia puerta con apenas 25 minutos de partido.

La pausa de hidratación ayudó a Jorge Bava para que pudiera hacer ajustes y no echar al basurero el partido. Casi inmediatamente después de que se reanudó el partido, el Club León logró descontar la desventaja en la pizarra con anotación de ‘Plátano’ Alvarado, quien aprovechó una desatención de la defensa local para solo empujar la esférica al fondo de las redes para el 2-1.

A pesar del gol de los Panzas Verdes, los de la UNAM siguieron con la misma tónica que les rindió frutos hasta ese momento. Entre Rico y Ruvalcaba hacían una fiesta entre la línea defensiva y mediocampo del León. Y de esa manera casi cae el tercero, Angelito tocó para Jorge, quien filtró a Funes Mori, pero el remate del mellizo fue esta vez bien atajado por Blanco para evitar la caída de su marco.

Con toques de tres dedos, un pique al espacio o incluso peleando balones en labores defensivos, el californiano parecía decidido a convencer al Standard de que se equivocó al dejarlo ir y regresar a Europa esta misma tarde. Era su tarde inmaculada.

Para el segundo tiempo, Ciudad Universitaria se cimbró cuando miró la cabellera rizada de César ‘Chino’ Huerta, quien ingresó en lugar de Rico para el complemento. Si acaso era su último juego como felino ante la jugosa oferta del Girona de España para fichar al canterano de las Chivas, era momento de darle una merecida despedida en casa.

Con el ingreso de Huerta, Ruvalcaba se pegó más hacia el centro del campo en una especie de 11. Tan pronto se acomodó, tiró una pared al propio ‘Chino’ en una faena que se llevó las palmas del graderío. Y luego fue al revés, Huerta le devolvió el favor, Jorge se abrió espacio y fusiló hacia la portería del León, aunque su remate apenas por encima de la cabaña rival para provocar el clásico “¡Uhhh…!” de la afición que ya se relamía los bigotes para cantar otro gol.

La gente estaba ávida de goles. Tanto, que al ver la poca productividad de Funes Mori, comenzaron a gritar “¡Memote, Memote!”, para exigirle a Lema el ingreso del corpulento delantero. Y les hizo caso. El DT argentino sacó al mellizo para meter a Guillermo Martínez, quien fue recibido entre aplausos por una afición que ya le guarda especial cariño al exdelantero del Puebla.

El partido se estancó en un atolladero provocado por la disputa en medio campo que propició el ingreso de Ettson Ayón para los esmeraldas, ya que el delantero generó mayores oportunidades desde un poco más atrás de su zona. Los auriazules entendieron que debían ponerle un cerrojo y desde entonces dejó de fluir el juego como en sus inicios.

Tuvo que llegar una genialidad para que cayera otro gol para los Pumas. Ocurrió gracias una obra de arte de ‘Memote’. Porque la afición es sabia y demostró que no se equivocó al pedir a gritos su ingreso al campo. Martínez se abrió espacio y tiró un zapatazo de zurda que se incrustó en el ángulo superior izquierdo de la portería leonesa para hacer reventar la olla exprés donde 19 mil 950 almas desgarraron su garganta ante la maravillosa ejecución del ariete.

Y como tiro de gracia, Jorge, ¿quién si no él? Se subió a la motocicleta en los minutos finales para desparramar a dos defensas y amagar al portero para solo empujar la pelota al fondo de las redes para el 4-1 definitivo. Tarde redonda para Ruvalcaba.Pumas vence a León en el glorioso regreso de Jorge Ruvalcaba