Quedan rebasados

Bloqueos en 20 estados exponen fragilidad carretera; Monreal pide diálogo mientras gobierno mantiene narrativa de control. Jueces recibirán indemnización



La jornada del 24 de noviembre dejó en evidencia que la infraestructura carretera del país opera sobre una base frágil que cualquier paro coordinado puede colapsar en minutos, mientras el gobierno federal sostuvo públicamente que existía diálogo con los inconformes sin demostrar capacidad efectiva para contener bloqueos simultáneos en más de 20 estados, lo que proyectó un vacío operativo y un costo inmediato en movilidad, logística y seguridad. Un día donde la protesta tomó cuerpo en cada carril cerrado y donde el tránsito detenido contó, sin buscarlo, la historia de un conflicto que todavía no encuentra cauce ni destino claro.

Monreal pide diálogo con productores

En contraste con el tono de Rosa Icela Rodríguez, el coordinador de Morena en San Lázaro, Ricardo Monreal, marcó distancia y se negó a descalificar las protestas de transportistas y productores agrícolas como movimientos partidistas. “No tengo elementos para hacer una afirmación así”, dijo ante la prensa. Monreal aseguró que no compartirá la narrativa que intenta etiquetar las movilizaciones como “instrumentos políticos” y defendió que la única salida es el diálogo. Reconoció afectaciones por los bloqueos, pero insistió en que el gobierno debe escuchar las demandas, no descalificarlas.

Varios golpes después

Después de semanas de paros y protestas, algunos de los cuales fueron disipados por los granaderos que ya no existen, finalmente el Órgano de Administración Judicial informó que a partir de este jueves 27 de noviembre se realizará el pago único de indemnizaciones extraordinarias para casi 800 jueces y magistrados que fueron cesados o renunciaron a participar en la elección judicial de junio pasado, que incluye tres meses de salario más 20 días por cada año laborado, además de prestaciones de ley de fin de año. ¡Por fin les hizo ‘justicia’ la transformación!

Mejor las cartas

Mauricio Tabe, alcalde de Miguel Hidalgo, aún no decide si se planta en el Congreso capitalino o si mejor deja su informe y huye antes de que empiece el espectáculo. Dice que ahí no hay gobernabilidad ni debate, sólo linchamiento político a grito pelado, y que no quiere terminar como la alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo, quien salió de su comparecencia entre pancartas, ataques y un nivel de “discusión” que recordó más a una carpa de feria que a un órgano legislativo. Vaya o no vaya, Tabe asegura que pedirá el doble de recursos: alrededor de 4 mil 400 millones de pesos para repavimentación, jefas de familia e iluminación. Aunque, según admite, muy probablemente nadie le mueva una coma al presupuesto enviado por el GCMX.

Deshojando la margarita

Ante los rumores de que está a punto de saltar a las filas de Morena, la alcaldesa de León, Guanajuato, Alejandra Gutiérrez, aseguró que sigue dialogando con el presidente nacional del PAN, Jorge Romero, pero advirtió que mantendrá su postura de ser crítica y anteponer los intereses de los ciudadanos por encima de los partidistas y personales. Al presentar el programa por el aniversario 450 de la fundación de León, dijo que hay algunos que no la quieren en el partido, pero insistió en que no cejará en su actitud de ser una voz reflexiva al interior de Acción Nacional.