La leyenda del ‘Krampus’ sigue viva en los Alpes europeos, donde miles de personas celebran uno de los rituales navideños más antiguos y aterradores del continente. Se trata de un monstruo peludo, con cuernos y garras que, según el folclore local, acompaña a San Nicolás para castigar a los niños que se portaron mal.
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Según la tradición, el ‘Krampus’ aparece la noche del 5 al 6 de diciembre cargando una cesta llena de ramas de abedul con las que azota o se lleva a los niños traviesos. Mientras San Nicolás reparte regalos y aprobación, el monstruo representa la contraparte oscura del ritual navideño.
Entre finales de noviembre y mediados de diciembre, Austria celebra grandes desfiles en ciudades y pueblos alpinos. En regiones como Tirol, Salzburgo o Baja Austria, cientos de jóvenes se disfrazan con pesados trajes de piel, garras metálicas y máscaras talladas artesanalmente.
En Wiener Neustadt, al sur de Viena, más de 10,000 personas se reunieron recientemente para presenciar la aparición de alrededor de 30 grupos de intérpretes del ‘Krampus’, quienes recorrieron las calles con grandes cascabeles y ramas en mano.
“La máscara define el carácter del Krampus y es la parte más importante del traje”, explicó el organizador Marco Carniel, quien detalló que cada peña preserva diseños y estilos propios heredados por generaciones.
Un origen ancestral
El origen de la figura se remonta al siglo XVII, cuando los pobladores alpinos utilizaban pieles y huesos para crear figuras que ahuyentaran los demonios del invierno. Con el paso de los siglos, esta celebración se fusionó con las festividades del catolicismo centroeuropeo y se convirtió en un símbolo oficial del inicio navideño.
La palabra Krampus podría derivar de “Krampen”, voz germánica que significa “garra”, un rasgo que caracteriza al monstruo en varias representaciones regionales.
Tradición y riesgo
En los últimos años, los desfiles han registrado episodios de violencia entre participantes y asistentes. Debido a ello, los organizadores reforzaron medidas de seguridad para preservar la esencia del ritual sin poner en riesgo a los espectadores.
Lo que comenzó como un rito pagano se mantiene vigente como una de las tradiciones navideñas más populares de Austria y Alemania, donde el miedo y el folclore se mezclan con modernidad y turismo cultural.
🇦🇹 | In Lower Austria, a Krampus parade — featuring the traditional Alpine Christmas demon — took place. An elderly man got overly startled by the costumes and ended up hitting several participants on the head with his cane.#Austria #News #Noticias pic.twitter.com/1xD433w6Hv
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